Quiero destacar a Paul Rudd... me recuerda a Buster Keaton... quizás a una manera algo moderna sus disparatadas acciones no dejan de destacarlo como un cómico genial. O es Chaplin de a ratos... y eso funciona como homenaje... en una comedia que no hace otra cosa que continuar en la línea del género... reírse de las cuestiones sociales más cotidianas.
La apariencia... ¡es lo más importante en esta película!¡Debes lucir joven! Incluso Michelle Pfeiffer lo hace todo el tiempo... ¿Pero qué ganas con ello cuando la persona que quieres no se fija en eso?.
En realidad, envueltos hasta la cabeza por una globalización de la imagen que "tenemos que tener", aún así, en el fondo, seguimos eligiendo a nuestros amigos, pareja, compañeros, con el corazón. Por que a la larga o a la corta, el cuerpo es un envase... sólo eso, lo que contiene lo más importante, que son todas esas capacidades que nos hacen diferentes el uno del otro.
Qué tiene de importante el color de tu cabellera, o el ancho de tu cintura, cuando te pones unos lentes ridículos y consigues hacer reír a mil personas... sencilamente... no tiene nada de importante, porque la risa es una conexión compartida a través de un lenguaje que está muy distante del mundo de "lo bello"... quizás más cercano a la franqueza... "detrás de toda broma habita una gran verdad"