Una vez alcanzada la edad adulta, se miran las cosas desde el mismo prisma.
El problema viene cuando has visto una película de niño o adolescente, y la vuelves a ver de adulto. Algunas películas resisten perfectamente ese cambio, y otras innegablemente no.

Las 3 primeras de la saga han resistido frescas y ágiles el paso del tiempo, pero he visto "el reino de la calavera de cristal" y he sentido una decepción inmensa al no encontrar en ella el más mínimo sentimiento de aventura y divertimento que prometía.

Sentí exactamente lo mismo al ver la tercera entrega de Piratas del Caribe (me niego a ver la cuarta)
Y no es sólo por la edad, ya que sigo vibrando de emoción con otras películas de aventura recientes destinadas en principio a un público más joven (la primera de "Piratas del Caribe" es un buen ejemplo).

Esto es un "más de lo mismo" con un fin meramente lucrativo, sin aportar absolutamente nada, al que ni Spielberg, ni Ford, ni nadie debió dar luz verde.