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Voto de Meldelen:
10
7.1
1,714
Drama
Adaptación del best seller de Freidoune Sahebja, que muestra las consecuencias del fundamentalismo religioso en la vida real. En 1986, el imán Jomeini está a punto de asumir el poder en Irán. Mientras tanto, el periodista francés Freidoune Sahebjam (Jim Caviezel), gracias a una avería de su automóvil, llega a una aldea, donde la joven Zahra (Shohreh Aghdashloo) le revela algo que sus vecinos tratan de ocultar al mundo: la verdadera ... [+]
1 de mayo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente y desgarradora película sobre las condenas por lapidación en el mundo islámico. Un caso real de 1984 llevado a la pantalla. Por desgracia, seguimos viendo casos cada día y nada ha cambiado. Esta película debería ser puesta en colegios y universidades; pero se necesita valor para verla. Es brutal.
La temática de la lapidación y la opresión de la mujer iraní tras la revolución del ayatolá Jomeini sirve de telón de fondo para una historia que es totalmente real, adaptación del libro "La femme lapidée" por parte del autor que el propio Caviezel interpreta en la película; por lo que no comprendo las críticas al presunto maniqueísmo, mensaje panfletario, islamofobia o incluso histrionismo que se le atañen a esta magnífica película. Poco hay que disfrazar en este caso. A Soraya Manutcheri la quitaron de en medio a pedradas, y no tiene sentido especular sobre cómo habría quedado si hubiese sido culpable, o si el marido no hubiese sido tan malvado. Era inocente, la mataron y ya está. La película debe suscitar otras reflexiones y no cabe tergiversar la realidad en pro de algo más "políticamente correcto".
Las dos actrices principales nos brindan actuaciones de lujo, especialmente Aghdashloo, que está soberbia y no tiene desperdicio ni un solo instante. La historia tampoco tiene pérdida. Una película dura, brutal, pero necesaria. A día de hoy muchas personas -hombres y mujeres- siguen siendo lapidadas o ejecutadas de formas igualmente crueles, y no sólo Irán, y ni siquiera merecen un espacio en nuestros noticiarios. No hace ni dos años cuando en Kenya se veían fotos de hombres y mujeres acusados de adulterio y sacados desnudos a la calle para ser maltratados por sus vecinos. Conclusión: no nos damos cuenta, no aprendemos la lección. Hacen falta muchas más películas de este tipo.
No es un ataque al Islam (la profunda fe y religiosidad de las mujeres, especialmente de Zahra, lo desmiente). No es un mero panfleto feminista. Es la realidad pura y dura.
Imprescindible.
La temática de la lapidación y la opresión de la mujer iraní tras la revolución del ayatolá Jomeini sirve de telón de fondo para una historia que es totalmente real, adaptación del libro "La femme lapidée" por parte del autor que el propio Caviezel interpreta en la película; por lo que no comprendo las críticas al presunto maniqueísmo, mensaje panfletario, islamofobia o incluso histrionismo que se le atañen a esta magnífica película. Poco hay que disfrazar en este caso. A Soraya Manutcheri la quitaron de en medio a pedradas, y no tiene sentido especular sobre cómo habría quedado si hubiese sido culpable, o si el marido no hubiese sido tan malvado. Era inocente, la mataron y ya está. La película debe suscitar otras reflexiones y no cabe tergiversar la realidad en pro de algo más "políticamente correcto".
Las dos actrices principales nos brindan actuaciones de lujo, especialmente Aghdashloo, que está soberbia y no tiene desperdicio ni un solo instante. La historia tampoco tiene pérdida. Una película dura, brutal, pero necesaria. A día de hoy muchas personas -hombres y mujeres- siguen siendo lapidadas o ejecutadas de formas igualmente crueles, y no sólo Irán, y ni siquiera merecen un espacio en nuestros noticiarios. No hace ni dos años cuando en Kenya se veían fotos de hombres y mujeres acusados de adulterio y sacados desnudos a la calle para ser maltratados por sus vecinos. Conclusión: no nos damos cuenta, no aprendemos la lección. Hacen falta muchas más películas de este tipo.
No es un ataque al Islam (la profunda fe y religiosidad de las mujeres, especialmente de Zahra, lo desmiente). No es un mero panfleto feminista. Es la realidad pura y dura.
Imprescindible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A Soraya la calumnian como adúltera y la condenan a ser lapidada en un hábil complot que responde a los intereses de su marido, que quiere divorciarse de ella pero sin darle manutención, el imán y el alcalde del pueblo, que se limitan a dejar seguir los acontecimientos sobre un proceso irregular y carente de toda justicia.
Veinte atroces minutos de secuencia de lapidación, piedra a piedra. Bárbaro. A la actriz principal la lapidan a cara descubierta para lograr un mayor impacto en el telespectador, pero en la vida real los asesinos no son tan valientes. Les ponen una capucha a sus víctimas para no ver esos ojos que les devuelven la mirada y esa cara que se va desfigurando piedra tras piedra.
Finalmente, Zahra no consigue salvar su vida, pero sí que su historia sea conocida más allá de las fronteras de Irán. Una historia más entre otras muchas similares. Pero una historia que no deberíamos olvidar.
Queda mucho por hacer.
Veinte atroces minutos de secuencia de lapidación, piedra a piedra. Bárbaro. A la actriz principal la lapidan a cara descubierta para lograr un mayor impacto en el telespectador, pero en la vida real los asesinos no son tan valientes. Les ponen una capucha a sus víctimas para no ver esos ojos que les devuelven la mirada y esa cara que se va desfigurando piedra tras piedra.
Finalmente, Zahra no consigue salvar su vida, pero sí que su historia sea conocida más allá de las fronteras de Irán. Una historia más entre otras muchas similares. Pero una historia que no deberíamos olvidar.
Queda mucho por hacer.