Discrepo mucho de la opinión generalizada de esta página en la que la mayoría de usuarios consideran a este bodrio con mayúsculas una obra maestra inigualable o una película de culto que todo buen cinéfilo debería ver. El único talento que posee la cinta es estar firmada por un director famoso como Hitchcock. Lo demás es pura invención.


Para empezar, el guion hace aguas por todos lados. Tiene un montón de fallos argumentales demasiado evidentes para dejarlos pasar. Su ritmo es condenadamente tedioso y su desarrollo es muy lento. Las dos horas de duración se hacen realmente difíciles de visualizar. Te tienes que centrar en lo que estás viendo sin que la historia te atrape en ningún momento y capte tu atención lo suficiente para no caer rendido al bostezo. Los misterios que nos describe tienen un par de giros de guión impredecibles, pero cuando la sospecha más importante se desvela, cae en un montón de soluciones manidas y sinsentidos. Los minutos finales parecen un verdadero insulto a la inteligencia, tanto en el desarrollo de los personajes como en el desenlace de chiste.


Los actores tampoco ayudan. James Stewart se pasa toda la película con cara de idiota y no deja de ser un personaje obsesionado con las rubias (puede que Hitchcock buscara retratarse así mismo). Kim Novak tiene un personaje aún más estúpido, que se deja engatusar por cualquiera con cuatro palabras y que además lo mismo es hábil e ingeniosa que torpe e ingenua. Todo un sinsentido constante que conduce a una pésima caracterización de los protagonistas y los secundarios.


En resumen, no está a la altura de otras como ‘’Psicosis’’ o ‘’La ventana indiscreta’’, esta última en la que Stewart si cumplía con su papel. Mitificar grandes clásicos solo porque son clásicos no hace ningún favor a nadie. Lo único que da vértigo en esta cinta es mirar la pantalla y no caer rendido al sueño a los cinco minutos.