Primera y única incursión del gran John Huston en el género musical. Para ello contó con un generoso presupuesto de cincuenta millones de dólares y sin embargo la película fracasó en taquilla y obtuvo críticas dispares.

Para mí que la dirija Huston y la protagonice Albert Finney ya es toda una garantía, es un motivo justificado para verla pero no me ha gustado. No es que se trate de una película mediocre o aburrida pero no conecto con esta historia de niñas huérfanas de gran corazón que enamoran con su vitalidad y desparpajo a millonarios insensibles obsesionados con el dinero.

Tiene buenas coreografías y unas canciones, en especial el tema central, que fue nominado al oscar, que no están mal, pero la veo sin emocionarme. la pequeña Annie y su simpático perro no logran cautivarme o despertar mi interés.

En su momento este tipo de musicales como el que nos ocupa ambientado en los años de la Gran Depresión, no estaban de moda, el público demandaba historias más actuales o al menos que trataran temas actuales aunque estuvieran ambientados en otras épocas.

Su protagonista no lo hace mal pero tampoco su interpretación resulta memorable. También se echa en falta algo más de humor tratándose de una película infantil.

Desde que se estrenó se han realizado numerosos remakes y series televisivas con desigual éxito.