A lo largo de quince años durante las Guerras Napoleónicas dos hombres se baten en duelo en distintas ocasiones y en todas la modalidades. Keith Carradine y Harvey Keitel encarnan a los dos militares en disputa. Aunque al principio los motivos que les enfrentan son nimiedades, el carácter contumaz de Keitel y su estricto código de honor harán que el desafío se prolongue en el tiempo cuyo desenlace tendrá lugar coincidiendo con la derrota de Napoleón.

Original película de época con la que debutaba Ridley Scott, magníficamente fotografiada y con una estupenda banda sonora, que con un presupuesto modesto comenzaba su exitosa carrera como director demostrando su talento y su dominio de la puesta en escena.

La película cuenta con dos magníficos actores principales así como un interesante elenco de secundarios entre los que destacan el siempre correcto Edward Fox, la aparición estelar de Albert Finney y Alum Armstrong. Como curiosidad comentar que Pete Postlethwaite debutaba con esta película interpretando a un barbero.

También destacaría la ambientación y recreación de la época sobre todo a nivel de vestuario con los elegantes uniformes de los oficiales y los bellísimos paisajes en los que se desenvuelve la trama. Ante la falta de un presupuesto más holgado que le permitiese construir vistosos decorados, Scott se sirve del paisaje y edificaciones de la época para ganar en realismo.