Para mi gusto la mejor sigue siendo la tercera, pero esta quinta entrega si incluimos El legado de Bourne protagonizada por Jeremy Renner, es un digno broche a las aventuras de Jason Bourne. Es lo de siempre pero con un ritmo ultrafrenético más si cabe que las anteriores también dirigidas por Peter Greengrass. De nuevo Bourne parece ir un paso por adelante de sus perseguidores y acaba con cualquiera que se ponga en su camino hasta llegar al villano jefe. Dos horas de entretenimiento espectacular que se pasan en un suspiro.

Damon sigue estando en plena forma a sus cuarenta y pico. A Tommy Lee Jones el papel le va que ni pintado después de ganar el Oscar por El fugitivo en un papel similar aunque se le ve viejete a sus setenta añazos. Vincent Cassel también da el pego como asesino de élite sin escrúpulos que persigue a Bourne sin descanso. Alicia Vikander por su parte demuestra ser una avezada agente de inteligencia a pesar de su juventud.