Creo que estáis exagerando. Lo que pasa es que el cine español está tan ansioso por crear algo digno que en cuanto sale algo prometedor enseguida se exagera y se magnifica. Se está esperando con ansiedad otra obra maestra al estilo de Los Santos Inocentes pero ésta no llega. Ahora que ha habido éxitos con el cine de terror se espera también un gran éxito de calidad en otros géneros más serios. Pero desde luego esta Celda 211 no es ni de lejos la obra maestra que todos esperan.

Estamos ante un drama carcelario que describe un motín liderado por un impresionante Luis Tosar, lo mejor de la película sin duda, en cuya preparación influye decisivamente un funcionario de prisiones atrapado que debe mantener su identidad en secreto para salvar su vida. Fuera está su mujer embarazada, preciosa Marta Etura, angustiada por saber qué le sucede a su marido. Mientras que la policía, los funcionarios de la cárcel y hasta un emisario del gobierno tratan de hallar una solución a la crisis. No faltan los presos de ETA usados como moneda de cambio y chantaje contra el gobierno cuyas vidas peligran si no se atienden las peticiones de los amotinados. Hasta la propia ETA perpetra un atentado para presionar a las autoridades para que sus presos no corran ningún peligro. No faltan tampoco los funcionarios buenos y malos.

La película adolece de los típicos fallos del cine español y es que por cada uno que interpreta bien su papel hay varios que actúan fatal y eso descompensa el resultado final. La historia es bastante irregular con momentos logrados que entretienen y otros que no hay quién se los crea. La forma de actuar de los funcionarios es completamente irreal. En general todo está muy deslabazado, contado a golpes y de forma precipitada. Empieza de manera interesante pero enseguida empieza a decepcionar. En fin otra vez será.