Tobe Hooper rodó, sin lugar a dudas, una de las más grandes referencias de la historia del cine de terror con La Matanza de Texas.

Después de esta es mucho más difícil encontrar una buena referencia, y sobretodo que sea original, y Wolf Creek original lo es más bien poco, por no decir nada, pero en cambio aprovecha todos los elementos que tiene de manera inteligente.

El hecho que esté grabada en un parque nacional de Australia, por ejemplo. Hay unas imágenes preciosas, y en general la fotografía a lo largo del film es muy bella, cosa que le da elegancia, que en este género a menudo le hace falta.

Además, las actuaciones de los protagonistas son notables y los diálogos, aun no ser nada del otro mundo, no están mal.

Aun así, la elegancia de la que hablábamos se desvanece cuando empieza la carnicería, que es, a mi parecer, excesiva. El gore es muy explícito y aunque últimamente ya es lo normal en este género, es innecesario según qué instante...

En definitiva, no es un mal largometraje aunque tampoco pasará a la historia por su aportación al cine.