Colossus es un fantástico film de ciencia-ficción que no es muy conocido pero que contiene muchos elementos de interés.

Parte de una premisa bastante inverosímil (Toda la defensa de USA se pone en manos de un ordenador inexpugnable por el ser humano). A pesar de una trama ingenua en muchos aspectos, estamos ante una brillante puesta en escena con un espectacular diseño de producción. Un crescendo suspense y muy acertado ritmo, con tono casi documental, y unos intérpretes no demasiado conocidos otorgan al film una fuerza narrativa notable.

Colossus funciona bien como reflexión sobre la amenaza de la tecnología para el ser humano, en la línea de otros films como La Amenaza de Andrómeda (1971), o West Worl (1973), más que como film anticipatorio futurista. Aunque alguna de las cosas que plantea estén obsoletas, otras se plantean preocupantemente vigentes. Otro de los aciertos del film es mostrar una plantilla de trabajadores muy interracial, con hombres y mujeres y mostrar colaboración entre Rusos y Americanos (en plena Guerra Fría). Con un desenlace a la altura de otras distopias como El Planeta de los Simios (1968), es un film adulto, lúcido que se anticipa a otros films como Terminator (1984) o Juegos de Guerra (1983) al plantear inquietud ante la llegada de la Inteligencia Artificial.

Es un claro exponente de film de culto, que pasó sin pena ni gloria, pero con buen pulso narrativo, entretenido y que planteas cuestiones trascendentales más allá de la trama.