Indudablemente creo que se trata de una película para ver a los doce años (de los de antes), porque es cuando te puede impresionar. Para mí podría ser fácil decir que vista después de esa edad es bastante mala, pero recuerdo que cuanto tenía 25 años, nos reunimos unos cuantos en mi casa y la puse, ya que mis amigos no la habían visto. Hubo algunas risas, algunos comentarios de que era muy exagerada, pero nadie dejó de verla. Años después, siempre me recuerdan divertidos esa película de demonios que fueron a ver a mi casa.

Después de esa especie de "experimento cinéfilo", tengo que concluir que la película entretiene; te mantiene en suspense porque puede pasar de todo; y que cuenta con más imaginación que medios, aspecto que yo valoro mucho.