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España España · Barcelona
Voto de Juankiblog:
1
Serie de TV. Terror. Intriga Serie de TV (2015-2016). 2 temporadas. 23 episodios. Lo que comienza como un vídeo viral de YouTube, pronto conduce a problemas para los adolescentes de Lakewood y sirve como catalizador para un asesinato que abre una ventana al turbulento pasado de la ciudad. (FILMAFFINITY)
15 de enero de 2016
13 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Han pasado varios meses desde que vi el último episodio y, a día de hoy, por más vueltas que le sigo dando, no encuentro ni una sola cualidad redentora para este zurullo que me comí enterito y a palo seco. Por si fuera poco, dicho zurullo tiene ya confirmada y en producción una 2ª temporada.

Poco o nada me sorprende saber que la cadena no tardó mucho en despedir a los responsables de la 1ª tanda de episodios y que ya han contratado a nuevos showrunners para hacerse cargo de la segunda. Pero mejor centrémonos en el daño que ya está hecho y no en el que está por venir.

Porque, sinceramente, esta serie ha hecho mucho daño.

La primera escena del episodio piloto intenta emular sin demasiado acierto el opening de la primera película, pero a nivel low-cost y sustituyendo las referencias cinematográficas por enorme presencia de redes sociales y la llamada telefónica por un chat vía smartphone.

Mala idea, ya de por sí, intentar emular una escena de este calibre porque todo el mundo la tiene grabada en su retina. Más aún cuando tus intenciones no son las de aplicarle ningún tipo de distancia irónica o sentido de la autoparodia —como sí hacía Scream 4—, sino tomártelo completamente en serio. Y es mala idea, porque entonces tienes que conseguir recrear la intensidad y la tensión del referente original.

Aquí, ni lo intentan.

El primer asesinato de la serie no sólo resulta tremendamente descafeinado y carente de emoción alguna, sino que además, para darle el toque de gracia, termina con la revelación de cuál va a ser la máscara del Ghostface televisivo... ¿La habéis visto? ¿No? Dejo que hagáis una pausa y la busquéis en Google.

¿Ya la habéis visto?

¿Sí?

«¿Pero esto qué puta mierda es?», se estará preguntando el lector, después de presenciar semejante infamia. Pues, os lo creáis o no, lo que es... es sólo la puntita del mojón que os estáis a puntito de zampar.

La versión oficial de los responsables de esta basura es que querían alejarse lo más posible de las películas con la intención de ofrecer un universo propio e independiente que esté ligeramente inspirado en la saga original pero que no esté ligado argumentalmente a ésta. Según los hermanos Weinstein, si los espectadores de la serie vieran la máscara original de las películas, se preguntarían también dónde están los otros personajes como Sidney, Gale o Dewey y se sentirían confusos.

Pero no me lo trago. A nivel empresarial es pegarse un tiro en el pie. ¿Para qué vas a hacer una serie de Scream si vas a renunciar al elemento más distintivo e icónico de la saga? Mi teoría: ni la MTV estaba muy por la labor de pagar los derechos de autor de la máscara ni los Weinstein querían que se relacionara demasiado esta serie con la franquicia cinematográfica porque se olían la mierda a kilómetros.

Para empezar, resulta dolorosamente obvio que todos los miembros del reparto han sido escogido única y exclusivamente por ser guapos —en serio, hasta los supuestos frikis parecen estar a punto de desfilar en Cibeles— y ninguno, absolutamente ninguno, tiene una mísera cualidad interpretativa. Y estamos hablando de los actores en sí, porque si nos centramos en los personajes a nivel de guión, podemos echarnos las manos a la cabeza.

Partimos de que la protagonista, Emma, no sólo es más sosa que un Calippo de Font Vella —la gente se quejaba de que Sidney Prescott era el personaje más aburrido de las películas, ¡pues esperad a ver a Emma! ¡Os vais a cagar!—, sino que además es la cosa más imbécil que me he podido echar a la cara. De verdad. Los guionistas le hacen tomar unas decisiones tan estúpidas e irracionales que hasta la víctima más subnormal de Viernes 13 se las pensaría dos veces.

Y me quejo de lo mal que actúan los jovenzuelos, sí, pero en cuanto a interpretación bochornosa quien se lleva la palma es Tracy Middendorf en el papel de Maggie, madre de Emma. No exagero, parece recién salida de una escena de The Room.

Pese a todo, el gran problema de esta serie es de enfoque. Se hace llamar Scream, pero es un culebrón adolescente de MTV. Quiere ser algo nuevo y distanciarse de la saga original, pero copia punto por punto todo su esquema argumental. Pretende ser irónica y reírse de los clichés de las películas de terror, pero termina cayendo en todos y cada uno de los errores que critica.

Todo lo que en la original eran guiños sutiles o referencias bien traídas, aquí se reduce a la presencia de otro pseudo-Randy —y éste, a diferencia del de Scream 4, sí que cae mal— cuyo papel se limita a decir cosas a lo «Jejé, ¡como en La Matanza de Texas!» o «Hey, ¿habéis visto Motel Bates?» e intentar ser un alivio cómico sin gracia alguna. Quiere ir de Abed Nadir, pero termina siendo Jar Jar Binks.

Tampoco ayuda la idea de convertir a Ghostface en una especie de Jason Voorhees —no, en serio, con lago incluido—, dotándole de un trasfondo con aires de leyenda urbana sobrenatural. ¡Con lo bien que salió aquello en Scream 3! Hay que darle cierto crédito a los guionistas, por lo menos no se han inspirado en Sé lo que hicisteis el último verano 3. Podría haber sido peor.

«Pero bueno, esto es Scream al fin y al cabo, ¿no? Vale, los actores son una mierda. El guión es una mierda. El diseño del asesino es una mierda… Pero esto es un slasher, habrá asesinatos, ¿no? Si los personajes son tan infumables al menos nos veremos recompensados con sus sanguinolentas muertes, ¿verdad?». Pues mire usted por dónde, señor lector, que tampoco. Sí, sí, no me mire con esa cara. Me sabe peor a mí que a usted.

Pongamos que de los 40 minutos que dura cada episodio, 35 están dedicados a lo que vendría siendo el típico dramita adolescente de MTV, con su buena dosis de triángulos amorosos y sus «¡Es que mis padres no me entienden!» de rigor, y que después los 5 minutos restantes es cuando se acuerdan de que esto tenía que ser una serie de terror en la que hay que matar a gente de vez en cuando y esas cosas.

(Sigo en spoilers, sin ser spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Juankiblog
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