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España España · Un lugar de La Mancha
Voto de CarlosDL:
8
8.2
15,675
Serie de TV. Documental Miniserie de TV (2020). 10 episodios. Docuserie repleta de material inédito de la temporada 1997-98 , que muestra la carrera del legendario baloncestista Michael Jordan, uno de los mayores iconos del deporte de todos los tiempos, y su trayectoria con los Chicago Bulls en los años 90. (FILMAFFINITY)
1 de junio de 2020
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El campo de juego era bullicioso, el ritmo frenético, las amenazas de unos a otros constantes; había trash talk, faltas de respeto, jugadores de talla despreciando a los más pequeños; pero también se disfrutaba momentos lúcidos, arte, alegría, y vida, mucha vida. En un punto caótico del encuentro, el propio juego pareció pedir tiempo muerto para replantear sus normas. La cancha global se detuvo por varios meses. El mundo entero se recluyó en sus banquillos y algunos llegamos a tomar miedo a volver al parqué mientras pasaban las horas de inacción. En esos momentos, buscamos otras formas de seguir jugando: aventuras en las páginas de los libros, historias imposibles en las pantallas, evasión en la música, calor en las discusiones virtuales, ilusión en el recuerdo… Entonces, Netflix volvió a hacerlo. Presionó al equipo de montaje y adelantó el estreno de una de sus producciones más ambiciosas. Junto a ESPN, anunció el estreno streaming más mediático de lo que llevamos de año. Lo hizo aprovechando la sed de eventos deportivos de los aficionados (¡los de cualquier deporte!) tras semanas sin ver un partido en vivo, la necesidad de entretenimiento de los espectadores en general, y la muesca de felicidad que genera la nostalgia de los eventos culturales de décadas pasadas. The Last Dance había llegado a nuestros televisores: Michael Jordan volvía a ser el hombre del momento.

La serie documental de Jason Hehir -experto documentalista deportivo-, se descubre desde el primer episodio como todo lo que aquel que estuviera expectante por ella deseaba, pero también como un documento mucho mejor de lo que cualquiera con un mínimo interés, o con algo de curiosidad, pudiera esperar. Una de sus claves, sin duda, resulta el planteamiento estructural donde una vía narrativa principal enraíza en muchas otras que la alimentan y embellecen. La fantástica edición opta por desentramar ese último gran baile que supuso la temporada 97-98 para los Chicago Bulls desde una espiral temporal continua en busca de los paralelismos épicos, sentimentales y constitutivos de la franquicia y su principal estrella durante casi dos décadas.

Presenta además un interesante sentido del ritmo que evoluciona desde un inicio algo dudoso, quizás en un intento de tomar el tacto del público. En los primeros compases del juego, podríamos incluso poner en entredicho sus intenciones periodísticas, más centradas en generar el drama mediático desde la figura de un leviatán -casualmente representado en Jerry Krause, quien fuera el demiurgo de la franquicia- que en narrar una épica deportiva. Por suerte, el partido se construye en cada episodio, sabiendo utilizar a aquellos que acompañaron al entrenador más hippie -y uno de los mejores- de la historia: Phil Jackson. Las historias personales de Jordan (obligado protagonista) dejan paso a otros flashbacks que ponen en valor la superación de Pippen, la extravagancia de Rodman, el tesón de Kerr o la evolución de Kukoc, mientras las temporadas previas al 97 forjan la leyenda, y los rivales se descubren ante el gran dominador de los 90. A lo largo del encuentro, quedan jugadas maravillosas que nos hacen olvidar momentos al límite del rigor en busca del sensacionalismo (también es parte de show-bussiness). Agradecemos descubrir que la conclusión queda más cerca de la puesta en valor del movimiento cultural que supuso el equipo liderado por Jordan, como Obama se encarga de subrayar, que del circo con el que coquetea en ocasiones y al que ahora no paran de hacer referencia muchos medios desde el inicio de la retransmisión.

La culminación de una era, el éxtasis deportivo y cultural, que se transformó en un evento casi global, llega tras 10 largos episodios cargados de testimonios, recuerdos, tragedias, rencillas, esfuerzo y baloncesto. La pirámide narrativa solo podría culminarse de una forma, de ninguna manera habría documental si no fuera así. Conocemos de sobra el resultado, pero no podemos evitar contener la respiración cuando el balón sale de sus manos en la última jugada ante Utah Jazz y aparece en nuestras retinas una de las imágenes definitorias de este deporte: el sexto título en 8 años, el segundo triplete de anillos consecutivos, la cima del estrellato para The Black Jesus. La pieza documental concluye en lo más alto después de habernos otorgado la oportunidad de colarnos en el vestuario de uno de los mejores equipos de la historia, una referencia para cualquier deporte y un fenómeno cultural que dos décadas después vuelve a estar en boca de todos.

Colaboración en RedrumCine.com
CarlosDL
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