Mikael Salomon, director danés que fue nominado en dos ocasiones a los Premios Oscar y que se ha especializado en películas para televisión, dirige en esta ocasión "Freezer", un producto de acción-thriller protagonizado por Dylan McDermott, sí, ese actor que parece el hermano gemelo no reconocido de David Schwimmer, el Ross de "Friends". La película, a priori el típico coñazo leve de película mala de cojones a tenor de la nota media que tiene, sorprende por su sencillez y por los matices que esgrime en su corta duración; es decir, sorprende. Y es que con algo tan básico como una cámara frigorífica se recrea una trama de no se sabe muy bien qué hasta que los detalles van apareciendo. Y es donde el protagonista queda encerrado, tras una cita con su novia, por unos rusos que le exigen el pago de un dinero que supuestamente él ha robado. A partir de ahí, la congelación.

Ayudado por la impresionante Yuliya Snigir (impresionante físicamente, que como actriz tampoco voy a valorarla debido a lo débil de su papel) y por una serie de secundarios más rusos aún, se van deslizando hasta un desenlace que, disintiendo de alguna crítica anterior, no tiene nada de previsible (al menos para mí).

Lo dicho, les casco un 7 por lo injustas que llegan a ser las votaciones siempre que algo de serie B o de nombres menos conocidos se cuela entre las de los más famosos. Muy entretenida y sí, recomendable.