Como agua de mayo espero una nueva temporada de ésta gran serie, que nos narra la historia de la Reina Isabel II.
En ésta cuarta temporada, nos cuenta el reinado de Isabel II durante los años 80, donde aparecen dos nuevos personajes que han marcado a fuego la historia del Reino Unido, Diana de Gales y Margaret Thatcher.
Lo bueno de ésta temporada que aunque estuviera marcada por la presencia de la Princesa de Gales y la Primera Ministra, ambas están bajo la sombra de la Reina, ya que esta serie nos habla de ella representada en la Corona. Aparte de éstos nuevos protagonistas, la temporadas sigue disfrutando de un fenomenal guion y técnica.
El que también gana más peso en esta temporada, por la cuenta que le trae, al estar casado con Diana de Gales, es el Principe Carlos.
Del resto personajes que ya estaban en las anteriores temporadas, pierden protagonismo como Felipe de Edimburgo y la Princesa Margarita, lógico ya tuvieron su momento en anteriores temporadas.
Uno de los detalles que me ha gustado de ésta temporada es la aparición, por fin, de los dos hijos pequeños de Isabel II, Andrés y Guillermo, que ya me extrañó su ausencia en anteriores temporadas, que bien podrían haber aparecido y no aparecer ahora como por arte de magia, como si hubieran nacido de la noche a la mañana. Hay un capítulo expreso que habla de los hijos de la Reina, como intentando excusarse de la ausencia de los principes menores.
Sobre Diana de Gales, su caracterización es de lo mejor que he visto, es calcada a la real y lo mejor de todo que está perfectamente interpretada por una actriz poco conocida e interpretada por Emma Corrin, que hace un gran trabajo que te crees ver a la verdadera Princesa de Gales.
Sobre Margaret Thatcher, su caracterización es correcta, pero me quedo con la de Meryl Streep en The Iron Lady. La Primera Ministro está interpretada por Gillian Anderson, la Scully de Expediente X, hace un trabajo correcto, aunque no me la creo en ese papel, si hubiera sido Mery Streep, hubiera sido lo más. El mayor fallo que le veo en la interpretación de esta Margaret Thatcher, es que vemos a una mujer puntillosa, quisquillosa y estirada, no a una Dama de Hierro, enérgica, luchadora, con más garra y energía.
Poco puede decirse más de ésta excelente serie, ya estoy esperando la 5º temporada y la sexta... y espero que no más, espero que no la estropeen al final como pasa con tantas series, aunque en este caso, tratándose de hechos históricos dificil creo que lo hagan.
Y ya que estamos de hechos históricos, pues hablemos de eso, pues al parecer hay polémica por los hechos narrados en esta temporada, que ocurrieron pero al parecer se han contado de forma que a muchos no les ha gustado, como la imagen que se ha dado del Principe Carlos, que está descrito como un niñato (de más de 30 tacos en los 80), malcriado e inmaduro o la tensa relación entre la Reina y la Primera Ministra y otros momentos descritos que no voy a describir, por no alargarme y aburrir.
Lo que pienso es que se pueden permitir ciertas licencias al plasmar en una serie o pelicula unos hechos históricos, porque para narrarlos tal cual fueron para eso están los documentales, pienso que hay que ajustarse lo más posible a ellos y que sea el director o guionista, dentro de la decencia, del rigor y del sentido común, que nos cuente su visión de esos hechos.