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Voto de Kikonazo:
7
6.8
18,842
Drama
Nueva York, 1972. Charlie (Harvey Keitel) es un joven italoamericano de 27 años que trata de ascender en la mafia de Nueva York, pero dicho ascenso se ve obstaculizado por su sentimiento de responsabilidad hacia su imprudente amigo, Johnny Boy (Robert De Niro). (FILMAFFINITY)
19 de marzo de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curioso título de Scorsese que he tenido la suerte de ver después de haber visto la mayoría de sus películas, y tener la satisfacción de descubrir como fueron los comienzos de unos de los directores que más admiro.
Para los amantes del cine de Scorsese, encontrarán en Malas Calles detalles que posteriormente marcarán el estilo de la mayor parte de su carrera. Por ejemplo en lo relativo a la temática, ya que nos muestra una serie de personajes de origen italo americano que se mueven al margen de la Ley en Nueva York, con la mafia de fondo (sin ser específicamente una película sobre la mafia) y el dinero y la escala social como objetivo.
Otro detalle que nos brinda esta película, y que Scorsese tomará como parte indispensable en sus obras posteriores, es la importancia de la música a la hora de montar las escenas. Aquí como en otras películas no hay situaciones en las que se nos muestra una actuación en directo, pero la banda sonora es constante y suponen un atractivo más. Quizás en este aspecto, desde mi punto de vista, se nota el principio del director, ya que no logra en el montaje que la música se acople perfectamente en cada escena, quedando en ocasiones un poco en desincronización.
Y otro aspecto más de lo que será su estilo, y para mí lo más destacable, es el efecto que logra con el movimiento de la cámara. Scorsese logra a través de los planos que el espectador se convierta en un personaje más dentro de la película. Así podemos recorrer junto a los protagonistas las calles, siendo testigos de cada escena como si de una situación de la vida cotidiana se tratara, y que más de 40 años después del rodaje, la película quede como un documento precioso de la agitación de las calles y del constante hormigueo de personajes de aquél Nueva York de los años 70.
Además, el buen trabajo de sus actores contribuyen a una sensación de frescura y naturalidad en cada secuencia.
Muy recomendable.
Para los amantes del cine de Scorsese, encontrarán en Malas Calles detalles que posteriormente marcarán el estilo de la mayor parte de su carrera. Por ejemplo en lo relativo a la temática, ya que nos muestra una serie de personajes de origen italo americano que se mueven al margen de la Ley en Nueva York, con la mafia de fondo (sin ser específicamente una película sobre la mafia) y el dinero y la escala social como objetivo.
Otro detalle que nos brinda esta película, y que Scorsese tomará como parte indispensable en sus obras posteriores, es la importancia de la música a la hora de montar las escenas. Aquí como en otras películas no hay situaciones en las que se nos muestra una actuación en directo, pero la banda sonora es constante y suponen un atractivo más. Quizás en este aspecto, desde mi punto de vista, se nota el principio del director, ya que no logra en el montaje que la música se acople perfectamente en cada escena, quedando en ocasiones un poco en desincronización.
Y otro aspecto más de lo que será su estilo, y para mí lo más destacable, es el efecto que logra con el movimiento de la cámara. Scorsese logra a través de los planos que el espectador se convierta en un personaje más dentro de la película. Así podemos recorrer junto a los protagonistas las calles, siendo testigos de cada escena como si de una situación de la vida cotidiana se tratara, y que más de 40 años después del rodaje, la película quede como un documento precioso de la agitación de las calles y del constante hormigueo de personajes de aquél Nueva York de los años 70.
Además, el buen trabajo de sus actores contribuyen a una sensación de frescura y naturalidad en cada secuencia.
Muy recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y bueno, en esta zona dedicada a los que ya han visto la película ( o no la han visto pero no les importa que les adelanten sucesos), me gustaría comentar un par de cosas en relación al argumento.
En primer lugar, que la situación del trío formado por Keitel, De Niro y Amy Robinson me recuerda a otro trío de una película muy posterior, a la formada por Sean Penn, Gary Oldman y Robin Wright en El Clan de los Irlandeses. De hecho creo que queda bastante patente que esta segunda película está más que inspirada en Malas calles. El chico de barrio que tiene la capacidad para ser fuerte y ver la totalidad de la situación que le rodea (Hervey Keitel y Penn), el amigo loco e imprevisible que es víctima absoluta del ambiente de las malas calles, y que sabes que jamás saldrá bien de todo ello (De Niro y Oldman), y la prima/ hermana de este último (Robinson y Wright) que está enamorada del primero, aunque sabe que su amor sólo funcionará fuera del ambiente de esas malas calles, aunque esto será una quimera.
La otra cosa que me gustaría comentar es, en relación a la naturalidad de los actores y las situaciones que comentaba antes, la escena en la que Keitel y Robinson tienen un momento de intimidad en la habitación de un hotel. Me recuerda y mucho a la famosa escena entre Belmondo y Jean Seberg en Al final de la escapada. En general toda la película muestra un ritmo nervioso, casi de improvisación, que en buena parte me recuerdan a Godard y en general a buena parte de la filmografía de la nouvelle vague.
Y bueno, para terminar, comentar la satisfacción que me ha dado en mitad de la película, ver a la encantadora y entrañable madre del director. Fabulosa como siempre aunque solo sean unos segundos.
En primer lugar, que la situación del trío formado por Keitel, De Niro y Amy Robinson me recuerda a otro trío de una película muy posterior, a la formada por Sean Penn, Gary Oldman y Robin Wright en El Clan de los Irlandeses. De hecho creo que queda bastante patente que esta segunda película está más que inspirada en Malas calles. El chico de barrio que tiene la capacidad para ser fuerte y ver la totalidad de la situación que le rodea (Hervey Keitel y Penn), el amigo loco e imprevisible que es víctima absoluta del ambiente de las malas calles, y que sabes que jamás saldrá bien de todo ello (De Niro y Oldman), y la prima/ hermana de este último (Robinson y Wright) que está enamorada del primero, aunque sabe que su amor sólo funcionará fuera del ambiente de esas malas calles, aunque esto será una quimera.
La otra cosa que me gustaría comentar es, en relación a la naturalidad de los actores y las situaciones que comentaba antes, la escena en la que Keitel y Robinson tienen un momento de intimidad en la habitación de un hotel. Me recuerda y mucho a la famosa escena entre Belmondo y Jean Seberg en Al final de la escapada. En general toda la película muestra un ritmo nervioso, casi de improvisación, que en buena parte me recuerdan a Godard y en general a buena parte de la filmografía de la nouvelle vague.
Y bueno, para terminar, comentar la satisfacción que me ha dado en mitad de la película, ver a la encantadora y entrañable madre del director. Fabulosa como siempre aunque solo sean unos segundos.