Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
5
Drama Explora la relación que mantuvieron el Papa Benedicto XVI y su sucesor, el Papa Francisco, dos de los líderes más poderosos de la Iglesia Católica, que abordan sus propios pasados ​​y las demandas del mundo moderno para que la institución avance.
10 de enero de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Los dos Papas” resulta tan infinitesimal, tan mínima, tan pacata, tan excesivamente amable, tan edulcorada, tan beata, tan cobarde, tan facilona a la hora de narrar el terrible funcionamiento interno del Vaticano frente a la serie de HBO “El joven Papa” (ahí radica la diferencia entre Netflix y HBO)… Es tan mediocre y poco valiente Fernando Meirelles frente al corrosivo Paolo Sorrentino… Son tan predecibles y comerciales los productos de Netflix frente a los de HBO… Por eso donde “El joven Papa” es pura dinamita, es poder sarcástico agresivo, “Los dos Papas” es un agradable y bienintencionado telefilm de sobremesa sin mucho más para trascender.

Fernando Meirelles, otrora nombre de referencia del cine, con obras maestras como “Ciudad de Dios” (film con el que revolucionó en su momento la concepción de la narración cinematográfica), “El jardinero fiel” o “A ciegas”, juega a no molestar a nadie, a dejarnos un producto no apto para diabéticos, a la hagiografía fácil y desequilibrada (se bucea mucho en el pasado de Francisco pero se obvia completamente el de Benedicto XVI y sus tormentosas afiliaciones de juventud para no molestar a nadie), a crearnos de forma poco natural y muy forzada una buena imagen santurrona de sus protagonistas…

Realmente, poco del genial Meirelles es reconocible en “Los dos Papas”, muy poco, tirando a nada. Sin duda lastrado por cine que no es cine porque se trata de un producto de Netflix que, como viene siendo habitual, apuesta por las grandes producciones costosas y la cantidad mucho más que por la calidad, que viene a seguir estando en manos de la mucho más interesante HBO.

Si en “El irlandés” no está el mejor Scorsese para Netflix, desde luego en “Los dos Papas” no encuentro rastro alguno de los mejores rasgos de estilo de Meirelles, ni de forma ni de fondo. Obviamente, lo único que se salva de la quema de este despropósito propio de Antena 3 a mediodía con momentos de vergüenza ajena (el del baile roza el patetismo por su suspensión de la credibilidad más mínima) son las interpretaciones magistrales, eso sí, de Anthony Hopkins como Benedicto XVI y de Jonathan Pryce como Francisco, que son lo que salvan de la quema más absoluta la función. Profesionales hasta la médula, ambos actores saben que tienen que tirar de un carro defectuoso ab initio y dan lo mejor de sí para intentar hacer creíbles unos personajes perfilados en un guión más bien de cartón piedra.

Película creada íntegramente para no molestar y para ser amada cristianamente por la fuerza, lejana a cualquier tipo de escándalo, pasa de puntillas por los temas poco pertinentes de manera bastante cobarde, como el caso de la homosexualidad o la pederastia en el seno de la iglesia. Será absuelto en su confesión Meirelles por ello. Si bien fija su vista en la ostentación y en el anacronismo de profundos y obsoletos protocolos y boatos para todo, hasta ahí llega su capacidad de crítica, demasiado cortita para ser respetada y respetable.

Mucho mejor la película cuando sus dos actores protagonistas dialogan que en los empalagosos y a ratos innecesarios para el desarrollo de la narración flashbacks (tan sólo el que corresponde a la época de la dictadura argentina arranca mi interés y mi concentración, resultándome prescindibles todos los demás).

Y luego está el excesivo metraje (a la película le sobra fácilmente media hora), parece que triste marca de la casa de las películas de Netflix, en lo que suelen concurrir de forma recurrente.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow