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Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
4
Romance. Drama Céline (Julie Delpy), una estudiante francesa, y Jesse (Ethan Hawke), un joven estadounidense que viaja por Europa tras ser abandonado por su novia, se conocen en un tren con destino a París. Cuando llegan a Viena, Jesse debe bajar porque al día siguiente regresa a su país, pero logra convencer a Céline para que pase la noche con él en la ciudad. En el curso de esa noche, se conocen a fondo, discuten sobre diversas cuestiones como la ... [+]
18 de enero de 2008
69 de 117 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni una sola lagrimita. Ni una sola. Os lo juro. Y eso que yo soy de aquellos que si la tienen que soltar, la sueltan. Pero no. No fue necesario. Ni hubo lagrimita, ni pelos como escarpias, ni mariposas en el estómago, ni nudos en la garganta... ni pollas en vinagre. Con perdón.

La peliculita de marras, esa obra maestra del cine romántico contemporáneo, es una soberana bobada. Así de claro. Si esa incontenible verborrea, si esas confidencias de psiquiatra, si ese descomunal tostón tiene algo que ver con una peli de amor... apaga y vámonos.

Porque una buena peli de amor no se construye a base de toneladas de almíbar, a base de abusar de clichés románticos vistos y oídos mil veces, a base de orquestar encuentros aparentemente casuales cuyo desarrollo nos vaticina un triunfo infalible. Con garantía de satisfacción o le devolvemos su dinero. No señores, el amor, la vida, no es así de fácil ni de previsible. A Linklater se le olvidó acariciar la cámara, se le olvidó envolvernos con la música en lugar de utilizarla como mero acompañamiento ambiental, se le olvidó que con algo de tristeza el amor es más amor. Se le olvidaron los silencios.

Vaya, eso es lo que cualquier espectador con un mínimo de sensibilidad y buen gusto puede deducir tras haber disfrutado de “Breve encuentro”, “Los puentes de Madison” o “Deseando amar”, por citar tres paradigmas del género. Coño, si hasta “Love story” tiene más alma que “Antes del amanecer”!.

Le adjudico un cuatro y no menos porque Julie Delpy es resultona, porque Viena es encantadora y porque la peli cuenta con tres o cuatro frases que me llamaron la atención. Aunque, pensándolo bien, la Delpy no es mi tipo, Viena aparecía mucho más fascinante en “Carta de una desconocida” y, sinceramente, no recuerdo en absoluto qué decían esas frases... Bueno, qué más da. Un cuatro. Y gracias.

Especialmente indicada para ligones desentrenados, cotorras trasnochadas y culturetas snobs.
Taylor
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