Este mismo año casí a la vez se ha estrenado otro remake de una película de los ochenta, "The karate kid", cuya razón y cuya base era que estaba destinada a todos los hijos de los que disfrutaron con la original.

En esta ocasión, puede que sea también, pero sí bien en The karate kid había notables y grandes cambios, aunque el argumento era el mismo, aquí pasa todo lo contrario, nos cuentan otra vez la misma historia, no entiendo ese "El origen" del título en español, ya que más que origen es un remake puro y duro, ya que el origen y la historia de Freddy Kruegger ya se nos cuenta en la primera película.

Sí bien al final se permiten el lujo de hacer una ligera variacion con respecto al final del original, yo diría que era completamente innecesaria esta versión, ya que es bastante más aburrida y puede que Jackie Earle Haley sea mejor actor que Robert Englund, pero su Freddy era mucho más socarrón, irónico y divertido incluso que el de este remake, el cual se hace bastante más serio y despiadado.

Me quedo con la original y con ese Freddy Krugger gritando por los pasillos "Tina" y autolesionándose arrebanándose los dedos o cortándose con sus peculiares dedos-cuchillas en su cuerpo. Era más auténtico y tenía muchísma más personalidad, y la pelí era incluso mucho más sugerente en ese mundo de los sueños.