Para empezar pienso que las películas de los hermanos Cohen están sobrevaloradas, aunque no se puede negar que algunas de ellas alcanzan un buen nivel como por ejemplo "Fargo".
Esta que nos ocupa me defraudo un poco, después de tanto premio recibido uno espera algo más. Entre docenas de persecuciones e imagenes violentas, se meten como cuñas algunas conversaciones y pensamientos "profundos" y poco entendibles.
Bardem realiza trabajo sobreactuado, muy al gusto del público norteamericano, mientras Tommy Lee Jones salva los muebles como en tantas películas.
Quizás hayan pretendido mostrarnos algunos componentes psicológicos y vitales sobre el asesino o asesinato en serie, pero creo que no llega a esto, más bien se acercan a series de clase B donde la sangre, la violencia y la crueldad son las protagonistas. Esperaba mucho más de este film.