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Voto de Vanden Plas :
8
7.1
3,824
Aventuras. Bélico. Drama
El estricto capitán Queeg (Humphrey Bogart), un hombre aquejado de agotamiento nervioso y fobias neuróticas, asume el mando del Caine, un dragaminas norteamericano cuya tripulación carece de disciplina. En contra de la opinión de los demás oficiales, introduce cambios y toma medidas tan arbitrarias que la tripulación empieza a considerarlo un neurótico peligroso. Durante una tempestad, Queeg pierde el control de la nave; entonces, el ... [+]
8 de abril de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como se afirma al final del film, la película está dedicada a la U.S. Navy.
Teniendo como base un guión basado en la novela de éxito de Herman Wouk,
autor especializado en novelas bélicas, Edward Dmytryk consiguió una de sus,
a mi juicio, mejores películas.
La cinta muestra el drama de tener un oficial desequilibrado al mando de
un buque de guerra, y los desvelos y dudas de su tripulación respecto a su
actitud y salud mental, para intentar deponerlo de forma justa y reglamentaria
al percatarse toda la peña de que está como un cencerro.
Espléndida actuación de un maduro Bogart como el 'pirao' capitán Queeg,
cuyos actos y órdenes rozan lo tragicómico la mayoría de las veces, teniendo
completamente desconcertada a su tripulación.
Y especial mención para otras dos actuaciones, la de Fred MacMurray como
el liante oficial a bordo, y del generalmente anodino actor José Ferrer como
abogado de la Armada.
Muy centrada en la psicología diversa de los personajes, se aleja mucho de
ser como podría esperarse una película bélica naval, con cañonazos y hundimientos.
Ciertamente es una película que gustará a todo el mundo, siempre y cuando
los espectadores no sean de los que juguetean con bolas de acero en su mano.
Perfectamente filmada, aún con material de archivo, es una película muy elegante.
Teniendo como base un guión basado en la novela de éxito de Herman Wouk,
autor especializado en novelas bélicas, Edward Dmytryk consiguió una de sus,
a mi juicio, mejores películas.
La cinta muestra el drama de tener un oficial desequilibrado al mando de
un buque de guerra, y los desvelos y dudas de su tripulación respecto a su
actitud y salud mental, para intentar deponerlo de forma justa y reglamentaria
al percatarse toda la peña de que está como un cencerro.
Espléndida actuación de un maduro Bogart como el 'pirao' capitán Queeg,
cuyos actos y órdenes rozan lo tragicómico la mayoría de las veces, teniendo
completamente desconcertada a su tripulación.
Y especial mención para otras dos actuaciones, la de Fred MacMurray como
el liante oficial a bordo, y del generalmente anodino actor José Ferrer como
abogado de la Armada.
Muy centrada en la psicología diversa de los personajes, se aleja mucho de
ser como podría esperarse una película bélica naval, con cañonazos y hundimientos.
Ciertamente es una película que gustará a todo el mundo, siempre y cuando
los espectadores no sean de los que juguetean con bolas de acero en su mano.
Perfectamente filmada, aún con material de archivo, es una película muy elegante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Unas dudas se plantean tras visionar la película
¿ Es justa la rebelión a bordo que destituye al capitán de su mando ?
¿ Se encontraba el buque en situación de peligro real cuándo fue destituido éste ?
¿Son culpables de un verdadero motín todos los oficiales de la tripulación ?
La respuesta que la película nos revela es que sí, sin embargo, tras el juicio
el abogado defensor muestra una actitud hostil hacía la tripulación sublevada
dejando ver su falta de escrúpulos ante un oficial superior, que aquejado de
fatiga de combate, debería haber sido más apoyado por todos sus oficiales,
conscientes de la vulnerable situación de su comandante.
A decir verdad todo un dilema....teniendo en cuenta que por él, el barco casi
se va a pique.
¿ Es justa la rebelión a bordo que destituye al capitán de su mando ?
¿ Se encontraba el buque en situación de peligro real cuándo fue destituido éste ?
¿Son culpables de un verdadero motín todos los oficiales de la tripulación ?
La respuesta que la película nos revela es que sí, sin embargo, tras el juicio
el abogado defensor muestra una actitud hostil hacía la tripulación sublevada
dejando ver su falta de escrúpulos ante un oficial superior, que aquejado de
fatiga de combate, debería haber sido más apoyado por todos sus oficiales,
conscientes de la vulnerable situación de su comandante.
A decir verdad todo un dilema....teniendo en cuenta que por él, el barco casi
se va a pique.