Nos encontramos ante un noir contaminado de melodrama, o un melodrama influido por el noir, sobre todo en la excelente fotografía en B/N de James Wong Howe, uno de los grandes del Hollywood clásico. Un conservador padre de familia, médico de profesión, se enamora irresistiblemente de una corista. Incapaz de enfrentarse a su esposa, maquina un complicado plan para hacerse pasar por muerto e iniciar una nueva vida. Como era de esperar, estas cosas nunca salen bien... Se trata del típico esquema de tantas otros films del género, empezando por la sublime Perdición, pero con la diferencia de que aquí la chica no es una femme fatale, sino una joven normal que desea encontrar el amor de su vida y abandonar el mundo de los clubes nocturnos. A medida que su amante va enloqueciendo, presa de los celos y de la imposibilidad de vivir una existencia normal, la más negra depresión se cierne sobre él hasta el inquietante giro final. Vincent Sherman nunca ha destacado en las enciclopedias como otra cosa que un probo artesano, pero podemos recordar con agrado A través de la noche, Vieja amistad o Alma en tinieblas, entre otras. Nora Prentiss/La sentencia es un ejemplo de un cine digno y bien realizado, que sabe salvar con habilidad los tópicos sobre los que se sustenta, con una gran banda sonora de Franz Waxman e interpretaciones solventes de la hoy olvidada Ann Sheridan y el eterno secundario Kent Smith. A descubrir.