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Voto de Time Bandit:
6
Fantástico. Aventuras. Drama En un mundo asolado por los pecados humanos, Noé, un hombre pacífico que sólo desea vivir tranquilo con su familia, recibe una misión divina: construir un Arca para salvar al mundo del inminente diluvio. Todas las noches tiene una pesadilla recurrente en la que puede ver la catástrofe provocada por ese diluvio, pero después el sueño termina con la reaparición de la vida en la Tierra. (FILMAFFINITY)
14 de abril de 2014
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Un hombre no se rige por los cielos, un hombre se rige por su voluntad. Te pregunto, ¿eres un hombre?”

La idea de llevar esta historia bíblica hasta la gran pantalla rondaba en la cabeza de Aronofsky desde que éste rodaba Pi, fe en el caos. Financiada por él, amigos y familiares, parecía que se tendría que conformar con trasladarla solo al mundo del cómic pero el grandísimo éxito que supuso Cisne Negro le brindó la oportunidad de firmar su particular visión de la historia del diluvio universal. Pero aun así, el trabajo no fue fácil ya que tuvo que combatir con Paramount para que fuera su montaje el que llegara a las salas de cine de todo el mundo excepto a los países en los que ha sido prohibida. La película es una versión poco fiel del relato original, lo cual no sería un problema si no fuera porque está basada en un texto considerado sagrado por las tres principales religiones monoteístas del mundo. Pero realmente el visionado de esta obra no tiene por qué ofender al creyente de ninguna religión, a no ser que tenga la cabeza cerrada con candado.


Polémicas aparte, adentrándonos ya en materia puramente cinematográfica, tenemos ante nosotros una película técnicamente impecable. Hay varias escenas en las que Aronofsky hace gala de su talento tras las cámaras, especialmente en la narración de Noé a sus hijos sobre la creación del mundo (en la que por cierto, mezcla la teoría de la evolución con el mito de la creación saliendo muy bien parado). La ambientación está lograda en todo momento y los efectos especiales, sobre todo en los instantes claves como el diluvio, son impecables. Seguramente el punto más flojo es el guión, errático en algunos pasajes y sin saber aprovechar algunos otros. En ningún momento se hace largo pese a sus dos horas y veinte minutos de metraje, pero sí resulta bastante irregular. Hay varios detalles en la trama plausibles, principalmente el hecho de que no se conforme con retratar a Noé y a su familia como un grupo de santos sin una sola sombra y al resto de los seres humanos como al pecado hecho carne. Mientras su familia es mostrada como insegura,con dudas respecto a su misión y como llevarla al cabo, Noé es retratado, aparte del hombre justo y honrado del que habla la Biblia, como un hombre testarudo y seguro de su misión llegando hasta el fanatismo. En cambio, a los “villanos” no se les presenta como a seres que hacen el mal por hacerlo, sino como unos pobres infelices que luchan desesperadamente por sobrevivir. Otra posible interpretación de la historia sería una comparación con la sociedad actual, en la cual el diluvio representaría la tremenda crisis económica.


En el reparto destaca enormemente la fantástica interpretación de un Russel Crowe capaz de mostrar todo el progreso del personaje, desde la incredulidad del principio a la implacable firmeza que consigue una vez comienza a llover. Jennifer Connelly, que repite con Aronofsky tras Requiem por un Sueño (la mejor obra del director), en la mayor parte de la trama está poco más que de adorno pero cuando es el turno del momento más trágico, cumple perfectamente con su cometido. Emma Watson está correcta pero vuelve a mostrar actitudes suficientes para convertirse en una estrella. El papel de Anthony Hopkins como Matusalén es prácticamente anecdótico sin embargo siempre alegra verlo participar en alguna película. Ray Winstone interpreta sin problemas el segundo papel más interesante de la película: el del villano el Rey Tubal. Puede que otro actor lo hubiera interpretado con mayor soltura, pero su personaje conforma uno de los aspectos más estimulantes del filme . Lejos de mostrárnoslo como un simple villano que quiere hacer el mal, en todo instante justifica sus actos, llegando al extremo de parecer más coherente sus argumentos que los del propio Noé. Y por si esto fuera poco, nos deja varias frases antológicas donde destacaría la que encabeza esta crítica.

Estamos, por tanto, ante una película con más virtudes que defectos. Seguramente sea uno de los mejores blockbusters del año y aún así las escenas de acción no son el fuerte del filme. El asalto al arca bebe de las épicas batallas del Señor de los Anillos pero resueltas con menor brío. Y ya que sale a colación la trilogía de Peter Jackson, Los Vigilantes recuerdan a los Ents, los hombres-árbol de Las dos Torres, sin embargo estos detalles se compensan debido a los grandes matices de los personajes. Aronofsky vuelve a demostrar aquí su talento para meterse en la cabeza de sus personajes y hacerles descender a sus propios infiernos.

Si el espectador busca una epopeya bíblica al estilo Ben-Hur, La historia más grande jamás contada o Los diez mandamientos, desde luego, ésta no es su película. Si espera ver una adaptación literal y fiel de la narración bíblica, se escandalizará ante el menor cambio pero si no es así, tiene delante una película que mezcla perfectamente la épica y grandiosidad de toda epopeya y el drama más íntimo y agobiante.


Lo mejor: Que no se quede en la simpleza del relato y profundice lo máximo posible, dotando a la historia y al personaje de Noé de una mayor complejidad.

Lo peor: Un guión irregular. Tarda en arrancar con un arranque demasiado pausado, frío y quizás excesivamente reiterativo con los flashbacks del pecado original.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Time Bandit
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