He de decir que la percepción hacia «Black Adam» (2022) me ha resultado mejor en varios aspectos que otras de la traumática lucha de DC Comics y Warner Bros. por armar su propio universo cinematográfico de héroes y anti héroes.

Si bien se insiste en esa mezcla que desde fuera se ve tan sencilla pero que conseguirla es complejo, aderezando humor y aventuras con momentos de acción y violencia, el andar de Dwayne Johnson es bastante llevadero reforzado por algunos secundarios de perfil disímil, partiendo por Pierce Brosnan que nos dejan queriendo saber y ver más, bajando hasta otros que son más bien olvidables.

El contradictorio carácter de «The Rock» en la cinta, yendo y viniendo de momentos asertivos con otros más bien payasescos es un vaivén del que sin duda los responsables de esta cinta de origen deben sacar conclusiones. Acá hay muy buen material pero el filtro para la secuela debe ser más fino y enfatizar el potencial disruptivo que tiene un anti héroe como el que se quiere presentar, sin caer en la tentación de avalar todo su actuar restándole rebeldía a lo que representa.

«Black Adam» termina echando mano a todo; a los clichés cargosos de estas películas, inserciones acertadas y otras más cuestionables. En esa mezcolanza por supuesto hay cuentas alegres como la apenas rasguñada arista más política y de clases, pero también matices innecesarios como los planos innecesarios o las peleas genéricas eternas y soporíferas de ver. Así y todo se gana el privilegio de un debut digno, sin ser deslumbrante y apelando a una oportunidad mejor aprovechada para la siguiente vez.

Recomendación:
Aceptable. Tiene menos infantilismos que otras del redil y sin ser redonda, tras apuntar en muchas direcciones termina apuntando en varias de ellas. La siguiente vez deberá filtrar mejor que exhibe.

=Cité de Buyinski= buyinski.blog