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Voto de jordijota:
9
6.7
10,987
Musical. Romance. Drama
Los adolescentes Tony y María, a pesar de tener afiliaciones con pandillas callejeras rivales, los Jets y los Sharks, se enamoran en la ciudad de Nueva York en la década de los 50. Nueva versión del legendario musical 'West Side Story', a su vez adaptación de una famosa obra de teatro de Broadway, que modernizaba la historia de 'Romeo y Julieta', de Shakespeare. (FILMAFFINITY)
7 de enero de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spielberg se atreve a tocar una obra de la que aparentemente ya se tenía la adaptación sublime y canónica... y supera la prueba con matrícula.
Me negué a volver a ver la película de 1961 (que no veo entera desde hace bastantes años) antes de ver esta porque quería ir sin prejuicios, sin tener que pasarme todo el visionado comparando. Quería constatar si la película funcionaba por sí misma, sin falta de un precedente en el que mirarse.
Y funciona, vaya que sí. Para empezar, hay que dejar claro que no es una nueva versión de la película de Robert Wise y Jerome Robbins, sino una nueva versión cinematográfica del musical estrenado en teatro años antes.
Spielberg decidió no actualizar el lugar ni la época y mantener ese aroma a finales de los años cincuenta, pero la forma de contar la historia y la aproximación a la temática es plenamente del siglo XXI. En su visión del musical, la trama de racismo subyacente es tan importante como la historia de amor. Deja claro que el mundo que comparten portorriqueños y blancos está condenado a desaparecer, y no duda en mover su cámara por solares derruidos, entre gruas y demoliciones. La tragedia que cuenta Spielberg no es solo la del amor condenado entre sus protagonistas, sino también la triste ironía de que el barrio por el que contienden las dos bandas dejará pronto de existir.
Sin dejar en entredicho la parte musical y coreográfica, que es ciertamente brillante, y ahí está la portentosa "America" como ejemplo máximo, Spielberg cuenta esas dos historias, la racial y la romántica, de manera fastuosa, como él y muy pocos saben ya hacer. Los travellings, picados y contrapicados, alternacia de primeros planos y planos generales, todo ello fluye maravillosamente.
El reparto es sencillamente maravilloso, destacando Rachel Zegler como María.
Así que sí, se puede, y se debe, disfrutar esta película, entre lo mejor que ha hecho jamás el maestro, sin necesidad de contrastarla con la versión anterior del musical. Y el resultado es una de las mejores películas en lo que llevamos de siglo. Así de claro.
Uno de estos días volveré a ver la versión de 1961, y entonces quizá me dedique más a hacer comparaciones. Aunque sí puedo anticipar una cosa: como lo que se está versioneando es el musical original, se mantiene su orden de canciones y cómo afectan a la trama. Esto, sobre todo, concierne a los temas "Gee, Officer Krupke" y "Cool". (ver zona spoiler a este respecto)
Pero el párrafo anterior no deja de ser una manía del tiquismiquis que soy, porque, repito, este West Side Story made in Spielberg es una maldita y puñetera obra maestra.
Me negué a volver a ver la película de 1961 (que no veo entera desde hace bastantes años) antes de ver esta porque quería ir sin prejuicios, sin tener que pasarme todo el visionado comparando. Quería constatar si la película funcionaba por sí misma, sin falta de un precedente en el que mirarse.
Y funciona, vaya que sí. Para empezar, hay que dejar claro que no es una nueva versión de la película de Robert Wise y Jerome Robbins, sino una nueva versión cinematográfica del musical estrenado en teatro años antes.
Spielberg decidió no actualizar el lugar ni la época y mantener ese aroma a finales de los años cincuenta, pero la forma de contar la historia y la aproximación a la temática es plenamente del siglo XXI. En su visión del musical, la trama de racismo subyacente es tan importante como la historia de amor. Deja claro que el mundo que comparten portorriqueños y blancos está condenado a desaparecer, y no duda en mover su cámara por solares derruidos, entre gruas y demoliciones. La tragedia que cuenta Spielberg no es solo la del amor condenado entre sus protagonistas, sino también la triste ironía de que el barrio por el que contienden las dos bandas dejará pronto de existir.
Sin dejar en entredicho la parte musical y coreográfica, que es ciertamente brillante, y ahí está la portentosa "America" como ejemplo máximo, Spielberg cuenta esas dos historias, la racial y la romántica, de manera fastuosa, como él y muy pocos saben ya hacer. Los travellings, picados y contrapicados, alternacia de primeros planos y planos generales, todo ello fluye maravillosamente.
El reparto es sencillamente maravilloso, destacando Rachel Zegler como María.
Así que sí, se puede, y se debe, disfrutar esta película, entre lo mejor que ha hecho jamás el maestro, sin necesidad de contrastarla con la versión anterior del musical. Y el resultado es una de las mejores películas en lo que llevamos de siglo. Así de claro.
Uno de estos días volveré a ver la versión de 1961, y entonces quizá me dedique más a hacer comparaciones. Aunque sí puedo anticipar una cosa: como lo que se está versioneando es el musical original, se mantiene su orden de canciones y cómo afectan a la trama. Esto, sobre todo, concierne a los temas "Gee, Officer Krupke" y "Cool". (ver zona spoiler a este respecto)
Pero el párrafo anterior no deja de ser una manía del tiquismiquis que soy, porque, repito, este West Side Story made in Spielberg es una maldita y puñetera obra maestra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Si puedo hacer un mínimo reproche a la película de Spielberg es a cómo se usa el tema "Cool". Aunque en realidad, es un reproche al musical original más bien. En este, y en la nueva versión, "Cool" aparece cantada por Riff y Tony con los Jets antes de la pelea contra los Sharks para intentar tranquilizarse antes de la misma. En la versión cinematográfica de 1961, se cambió el orden y la circunstancia de la canción, pasándola a después de la pelea, con Ice, el nuevo lider de los Jets, intentando tranquilizar al grupo tras lo en ella ocurrido. Que me perdonen San Robbins, San Bernstein y San Sondheim, pero el tema funciona mucho mejor así, y eso afecta a la coreografía y el escenario de la misma, mucho más claustrofóbica y visceral que en la peli de Spielberg.