La familia de Grug, el padre protector, vive recluida y protegida en un cueva prehistórica con las inquietudes de Eep en edad adolescente que durante una travesura conoce a Guy, un joven inteligente, que con la ayuda de un gran terremoto, cambiará la rutinaria vida del grupo. Este es el previsible argumento de una película que inaugura la temporada de candidaturas de cine de animación de los Óscars 2014 con un pistoletazo de salida destacable en cuanto a la calidad y el buen oficio.
En primer lugar se debe mencionar el ritmo de un guion que combina perfectamente las escenas frenéticas y espectaculares con la calma medida. No busquéis elementos innovaodres, se trata de un guion previsible que te atrapa con las armas más clásicas: el tempo y el frenesí.
La galería de personajes está perfectamente estructurada y pensada para dar cabida a todos los estereotipos que forman una familia estándar con "abuela" incluida. Cada uno hace su papel de una forma creíble y con buen encaje. Estos personajes están bien acompañados por una ambientación y unas "criaturas" animales que muestran un ingenio lleno de imaginación y que no nos dejará ni un minuto para bostezar.
Dreamworks empieza la carrera poniendo el listón a una altura considerable a pesar de seamos conscientes que sobretodo Pixar lo puede superar perfectamente.
En definitiva, se trata de una buena oportunidad para invitar a los pequeños de la familia sin la necesidad de desconectar a los pocos minutos de iniciada la proyección, pasar y disfrutar de una tarde agradable con una cinta que olvidaréis en poco tiempo.