Es una pena ver esta película.
Es muy triste recordar la tremenda "Braveheart" y ver en lo que ha quedado la carrera de este hombre. El director de "La Pasión de Cristo" y "Apocalypto" se baja los pantalones por dinero en este engendro inclasificable.
Ya de por sí la escasa promoción y su paso de puntillas por el cine debería ponernos sobre aviso. Sin embargo, uno se dispone a verla confiando equivocadamente en el bueno de Mel.
Una persecución en coche entre las fronteras de USA y Méjico nos engaña haciendo creer que a lo mejor la película va a ser buena.
Pero luego nos meten a Gibson en la cárcel mejicana y se acabó lo poco bueno que tiene.
Personajes esperpénticos, humor negro pero muy malo, escasa acción y nada que se pueda salvar.
Dicen que la cárcel con el poblado interior existía, pero en el film queda totalmente absurdo y antiestético. Y es que no hay nada peor que una película que intente hacer gracia pero que a la hora de la verdad da ganas de mirar para otro lado.
El tono es de comedia negra, pero sin gracia. Con lo cual la cosa se queda en una tierra de nadie sin buen resultado.
El propio Gibson supo llevar a buen puerto una película en cierto modo parecida (salvando las distancias), que era "Payback".
Pero esto es una absoluta pérdida de tiempo, que me sorprende mucho que no tenga peores críticas. Será que no he sido capaz de entrar al trapo del guion, pero tanto elogio del tabaco, bizarradas mejicanas y música deleznable no me cuadran ni con cola.
Y ahora que lo pienso. Este tipo hizo hace poco "El castor". Así que tenemos un claro caso de estrella venida a menos.