Aunque suelo ser tolerante con las películas de terror de cámara subjetiva o con ese rimbombante nombre en inglés que es “found footage” (creo que es más fácil decir filmación encontrada), hay casos que se pasan de rosca en el “cutrerío”.
El caído en desgracia Renny Harlin nos cuenta la historia de un grupo de exploradores en los Urales que van a investigar la desaparición de una expedición en el 1959.
Sigue el esquema habitual de este tipo de películas, en el que se plantea un misterio y de la tranquilidad se va llegando poco a poco a una situación angustiosa. Sin embargo, en “El paso del diablo” no les ha quedado la jugada muy redonda que digamos.
La película tarda muchísimo en arrancar. Más bien parece que van de excursión por el campo y solo en la recta final la cosa se pone interesante. Lo cierto es que esto mismo pasaba con “El proyecto de la bruja de Blair” y algunas otras, pero termina cansando ya a estas alturas que mareen tanto la perdiz. Da la sensación de que nos están tomando el pelo y que realmente no va a pasar nada, lo cual seguramente les ha venido bastante bien para reducir presupuesto en escenas con efectos especiales.
Y para colmo, la resolución del misterio no me ha gustado. Es todo muy rocambolesco y cogido con pinzas (ver spoiler).
Además, los actores lo hacen fatal y la cámara se mueve tanto que muchas veces no se entiende lo que pasa. Sé que esto es un gaje del género, pero creo que en otros títulos no les ha quedado tan mal como aquí.