Estupenda película de Pierre Jolivet, que representa el poderío del cine francés en los dramas humanos. Con un ritmo cinematográfico que te embebe, este film es un estudio del amor prohibido entre un abogado de mediana edad de la mejor burguesía y una jovencita desarraigada y sensual a la que defiende en un proceso penal. Con estimable maestría y con un realismo transparente y muy creíble el film transcurre emocionante y la historia contada te hace reflexionar sobre los avatares de la vida. Los cuatro actores están admirables en sus papeles. Gérard Lanvin impecable en el del abogado seducido por su cliente. La interpretación de Carole Bouquet es para quitarse el sombrero en cuanto a elegancia, estilo y belleza. Virginie Ledoyen derrocha sensualidad y naturalidad en su actuación y se convierte en el eje de la historia. Guillaume Canet se destapa como brillante actor. El final de la película es evocador.