Casi 30 años después llegaba a la pantalla la secuela de Tron, película de culto que a mi entender es bastante floja. Pues resulta que esta tiene lo malo de aquella y algo más: que ya no impresiona.

Joseph Kosinski, debutante, a los mandos de esta infinitamente esperada secuela. La dirección del tipo en cuestión es auténticamente lamentable. Se nota que ha visto Matrix, porque hay secuelas que no sé cómo no han sido denunciadas por plagio. Con decir que lo único salvable de la película técnicamente son las escenas plagiadas, está todo dicho. El guión comienza bien, de forma que podría calificarse, incluso, de interesante, pero se deshincha a pasos agigantados, hasta que llega un punto en el que te importa una puta mierda lo que pase, sobretodo porque intenta hacer creer al espectador que su premisa es inteligente, en lo que se convierte en un insulto mayúsculo. Tron triunfó en la época de los primeros videojuegos y ordenadores "modernos" gracias a su estilo visual, pero ahora eso no sirve ya. Lo que nos da esta película lo hemos visto demasiadas veces, con lo que debería jugar otras bazas. De hecho, lo intenta con el ya mencionado insultante guión, y evidentemente falla. Lo único destacable de lo no plagiado es la forma en la que recrearon a Jeff Bridges de jóven. Asombroso.

Un valor seguro. Eso sería Jeff Bridges si cotizara en bolsa. Aún rodeado de ineptos, el veterano actor es capaz de sacar su mejor versión para intentar dar algo de fuerza a las escenas. Por desgacia, los factores que tiene en contra son demasiados. Grata sorpresa la de Garret Hedlund, la verdad. No conocía a este chaval, y al menos en esta ocasión está a un nivel altísimo, mejorando muchísimo a un personaje lleno de estereotipos. Olivia Wilde fantástica, mucho mejor que en las otras ocasiones que la he visto en pantalla. Michael Sheen, como casi siempre, genial, encarnando a un personaje (también clonado de Matrix) mezcla de Merovingio y el Jóker que es un poco ridículo.

Resumiendo, que es gerundio: esperarte 28 años para hacer esta mierda no tiene sentido. Si tienes que hacer secuelas absurdas, mal hechas y sin vitaminas, mejor hazlas poco después de la original, porque así te aseguras que al menos el público sigue siendo el mismo. Lo que más me jode es que cada vez suena con más fuerza una tercera parte. Si quieren matarnos de asco, acabarán por conseguirlo. Enhorabuena por anticipado, por si no sobrevivo.