Espectacular película de animación, que se sitúa como un referente de la animación japonesa de los últimos años. Con un ritmo ágil en su relato, una animación excepcional y una música espectacular de Naoki Sato, la cinta dirigida por Masahiro Andô (Fullmetal Alchemist) es un viaje por retazos ambientados en la historia de Japón con evidentes tramos de fantasía, como ya es habitual en el género.

El Samurái sin Nombre destaca por su acción casi sin descanso y la capacidad de llegar al espectador a través de la relación que se crea entre su protagonista y el niño que solicita su ayuda. De esta forma, se crea una especie de vínculo fraterno que provoca que la trama central confluya en un final bien elaborado, donde acierta a unir líneas narrativas con solvencia, incluso de personajes secundarios. Y aunque sea una historia que ya hayamos visto, la manera de contarla, con habilidad para enganchar al espectador y sus dosis de drama entre lucha y lucha la sitúan como una cinta de samuráis bien contada y recomendada para todos los amantes del cine de animación, e incluso para los que no sean asiduos a los dibujos.