Una película aventurera de las de antaño donde el amigo Charlton Heston (El Planeta de los Simios) se mete en la piel de un cazatesoros de la antigua escuela, ese tipo temerario y encantador que es capaz de hacer de todo con tal de conseguir una parte del botín. Así se crea al arquetipo de héroe de época, donde es evidente qué tipo de hombre y mujer se buscaba para producciones de este calado (algo común, al fin y al cabo).

Tras las cámaras de esta sencilla producción encontramos a Jerry Hopper (Hoy como Ayer), realizador de producciones humildes que al final de su carrera se dedicó a dirigir episodios de series de TV. Con un desarrollo simple de la historia, El Secreto de los Incas es una producción convencional que no aporta mucho al género salvo el de ver a Heston en otro rol diferente (este actor era un todoterreno y creo que tocó todos los géneros del cine). Como trama tampoco destaca mucho y es simplemente entretenida, sin pizca de ambición pero con la motivación de narrar una historia de aventuras. Robert Young (Encrucijada de Odios) y Nicole Maurey (Siete Esposas para un Marido) acompañan al protagonista en roles sencillos y fáciles de digerir.

Sin dudas, una película que no pasará a la historia por su narrativa ni originalidad, pero que será precursora del estilismo del aventurero cazatesoros por antonomasia del cine: Indiana Jones. Y es que fue el propio Harrison Ford el que aportó la idea de vestir sombrero para homenajear al personaje de Heston en esta humilde producción.