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Voto de albertopernas_:
6
Infantil. Comedia Scott Calvin (Tim Allen) es el padre divorciado de Charlie (Eric Lloyd). Scott se encuentra enfadado porque la madre de Charlie, Laura (Wendy Crewson), y su padrastro, un psiquiatra llamado Neal, le han contado que Santa Claus no existe. Mientras el enfadado Charlie visita a su padre el día de Navidad un ruido en el tejado hace subir a su padre que se enfrenta con el intruso que se acaba cayendo al vacío. El intruso accidentalmente ... [+]
14 de diciembre de 2023
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Si te gustan las comedias familiares navideñas, las transformaciones físicas imposibles y los renos parlanchines, quizás disfrutes de esta película protagonizada por Tim Allen, un actor que no es precisamente un regalo para el cine. La historia es simple: Scott Calvin, un ejecutivo divorciado y padre de un niño que no cree en Santa Claus, se ve obligado a ocupar su puesto después de que el verdadero Santa se caiga del tejado de su casa y muera. Sí, has leído bien, Santa muere en esta película. Y no es lo único que muere, también lo hace el sentido común, la lógica y la gracia.

La película se basa en el supuesto encanto de ver a Tim Allen convertirse poco a poco en Santa Claus, engordando, creciendo barba y pelo blanco, y teniendo que lidiar con los elfos, el trineo y los regalos. Pero lo cierto es que el proceso es más bien aburrido y predecible, y el actor no consigue transmitir ni simpatía ni carisma. Los personajes secundarios tampoco ayudan mucho, desde el insufrible hijo de Scott, que parece el único que se cree lo de Santa Claus, hasta el psiquiatra que se casa con su ex mujer, que es el típico escéptico que acaba creyendo en la magia. Y no nos olvidemos de los elfos, que son unos niños disfrazados que actúan como si fueran adultos, y que tienen unos nombres tan originales como Judy, Bernard o Larry.

La película intenta ser una fábula sobre la importancia de creer en uno mismo y en los demás, y sobre el valor de la familia y la Navidad. Pero lo hace de una forma tan simplona y ñoña que resulta difícil tomársela en serio. Además, tiene algunos momentos bastante inquietantes, como cuando Scott se lleva a su hijo al Polo Norte sin permiso de su madre, o cuando los elfos liberan a Scott de la cárcel usando una especie de comando armado con polvos mágicos. Por no hablar de la escena en la que Scott le da un beso a una elfa menor de edad, que le dice que tiene más de mil años pero que está saliendo con alguien de envoltorios.

En definitiva, ¡Vaya Santa Claus! es una película que no está a la altura de su título, que ya es decir. Es una comedia sin gracia, una fantasía sin magia y una película navideña sin espíritu.
albertopernas_
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