Jaula es un thriller psicológico que explora los límites del amor, el miedo y la obsesión a través de la relación entre una mujer que desea ser madre y una niña que vive aterrorizada por un monstruo imaginario. Está dirigida por Ignacio Tatay, que debuta en el largometraje con una historia inspirada en hechos reales. El guion, escrito por el propio Tatay junto con Isabel Peña, plantea un juego de espacios físicos y mentales, donde nada es lo que parece y donde el pasado oculta secretos inquietantes.

Cuenta con un reparto encabezado por Elena Anaya, que interpreta a Paula, una mujer que acoge en su casa a Clara (Eva Tennear), una niña albina que encuentra deambulando por la carretera. Anaya realiza una gran interpretación, transmitiendo la complejidad emocional de su personaje, que se obsesiona con la niña y se adentra en una espiral oscura para descubrir su origen. Tennear también destaca como Clara, una niña misteriosa y perturbadora, que solo se mueve dentro de un cuadrado de tiza que dibuja en el suelo. El resto del elenco lo completan Pablo Molinero, Carlos Santos, Eva Llorach, Eloy Azorín y Esther Acebo, entre otros.

Tiene un ritmo pausado, que va creando una atmósfera de tensión e intriga a medida que se van revelando los detalles de la trama. La dirección de Tatay es sobria y eficaz, apoyada en una buena fotografía de Oriol Barcelona y una música envolvente de Snorri Hallgrímsson. El montaje alterna escenas del presente con flashbacks del pasado, lo que contribuye a generar expectación y sorpresa en el espectador. El final es impactante y satisfactorio, aunque quizás algo previsible para los amantes del género.

Jaula es una película que merece la pena ver, sobre todo por las interpretaciones de Anaya y Tennear y por la originalidad de su propuesta. Es un thriller con tintes de terror, que aborda temas como la maternidad, el trauma y la manipulación desde una perspectiva diferente y conmovedora.