Es difícil pasar por alto una realización tan penosa, al nivel de las películas de "Sharknado", así como una dirección que no le da valor a nada más que al pim pam pum. Parece que no se toma en serio a su propia película, pues no le otorga ninguna concesión. En ese sentido, “Invasión” es completamente insuficiente.

Lo que salva a "Invasión" es que produce mal rollo. Al menos, a mí, me incomodó hasta límites considerables, porque los malos se comportan como de un modo frío y hostil, como auténticos robots, y no hay nada que de más miedo que alguien que mira fijamente, sin mover un músculo. Ni gritos ni fantasmas ni hachas, el verdadero terror está aquí.

Y da un poco lo mismo que el argumento tenga un sentido discutible. Teniendo en cuenta que estamos hablando de una invasión extraterrestre, pues tampoco vamos a ser pejigueros. Lo importante es que el desarrollo tiene su gracia. También ayuda una Nicole Kidman, cuando aún era Nicole Kidman, con la que empatizas, la tomas como tu alter ego y deseas su salvación, y la de su hijo.

Los otros actores son muy flojos, con Daniel Craig a la cabeza, como todo lo demás. Es una película objetivamente mala a la que salvo por lo que me provocó.