Media votos
6.7
Votos
5,206
Críticas
1,665
Listas
182
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Miquel:
8
8.4
114,644
Thriller. Drama
Henry Hill, hijo de padre irlandés y madre siciliana, vive en Brooklyn y se siente fascinado por la vida que llevan los gángsters de su barrio, donde la mayoría de los vecinos son inmigrantes. Paul Cicero, el patriarca de la familia Pauline, es el protector del barrio. A los trece años, Henry decide abandonar la escuela y entrar a formar parte de la organización mafiosa como chico de los recados; muy pronto se gana la confianza de sus ... [+]
25 de enero de 2012
34 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Drama sobre la mafia neoyorquina realizado por Martin Scorsese (Flushing, NY, 17 de noviembre de 1942). El guión, elaborado a lo largo de dos años por Nicholas Pileggi y Martin Scorsese, adapta el libro “Wiseguy: Life in a Mafia Family”(1986) (“El presumido: la vida en una familia de la mafia”), de Nicholas Pileggi, basado en hechos y personajes reales y en vivencias personales. Se rueda en escenarios naturales de NY (Qeens, Staten Island, Manhattan, Long Island, Brooklyn…), Illinois (Chicago), New Jersey (Marlboro) y Florida (Tampa) y en platós de Kaufman Astoria Studios, con un presupuesto estimado (IMDb) de 15 millones de USD. Nominado a 6 Oscar, gana uno (actor de reparto, Pesci) y obtiene el León de plata de Venecia. Producida por Irving Winkler para la Warner Bros, se proyecta por primera vez en público en la Mostra de Venecia (Italia) a principios de septiembre de 1990.
La acción dramática tiene lugar en NY y otras localidades de los EEUU (Chicago, Florida, New Jersey…), entre 1955 y 1985, durante unos 30 años. Henry Hill (Liotta), hijo de padre irlandés y madre italiana, desde la adolescencia siente admiración por la vida acomodada y holgada de los gángsters. Pronto deja los estudios para pasar a trabajar como chico de los recados de una familia mafiosa liderada por Paul Cicero (Sorvino). Colabora con sus compañeros James “Jimmy” Conway (De Niro) y Thomas “Tommy” De Vito (Pesci). Se casa con Karen (Bracco), una muchacha judía, con la que tiene 2 hijas. Henry es egoísta, inmaduro y mezquino. Tiene pocos estudios, carece de sentimientos de culpa y es inmune al remordimiento. Jimmy es frío y violento. Tommy es un psicópata peligroso y presumido.
Henry Hill , protagonista de la historia, es el que hace las funciones de narrador. Explica los hechos en primera persona y desde su propio punto de vista, a la manera de una evocación nostálgica del pasado o como una confesión sin arrepentimiento. En unas pocas secuencias su esposa, Karen, se convierte en la narradora para explicar su propia historia. Hill y Karen añaden al relato comentarios subjetivos. El relato focaliza la atención en la vida cotidiana de un grupo mafioso de dimensiones intermedias, que somete a análisis como grupo organizado y jerarquizado. Lo presenta ligado a códigos de conducta anacrónicos y estrictos, con ambiciones económicas y de grupo (supervivencia, independencia, preeminencia, etc.) y con problemas de cohesión desde que los lazos familiares se ven sustituidos cada vez más por relaciones de utilidad e interés. Compone un retrato del grupo de delincuentes a partir del estudio de la vida diaria de los mismos. Presta atención a las relaciones interpersonales entre los miembros del grupo, los de éste y los de grupos afines o paralelos y otros. Explica los temores y la angustia que acompañan a los criminales, siempre sujetos a riesgos altos de condenas de prisión, venganzas sangrientas de los grupos afines y represalias inmisericordes por parte del propio grupo.
…/
La acción dramática tiene lugar en NY y otras localidades de los EEUU (Chicago, Florida, New Jersey…), entre 1955 y 1985, durante unos 30 años. Henry Hill (Liotta), hijo de padre irlandés y madre italiana, desde la adolescencia siente admiración por la vida acomodada y holgada de los gángsters. Pronto deja los estudios para pasar a trabajar como chico de los recados de una familia mafiosa liderada por Paul Cicero (Sorvino). Colabora con sus compañeros James “Jimmy” Conway (De Niro) y Thomas “Tommy” De Vito (Pesci). Se casa con Karen (Bracco), una muchacha judía, con la que tiene 2 hijas. Henry es egoísta, inmaduro y mezquino. Tiene pocos estudios, carece de sentimientos de culpa y es inmune al remordimiento. Jimmy es frío y violento. Tommy es un psicópata peligroso y presumido.
Henry Hill , protagonista de la historia, es el que hace las funciones de narrador. Explica los hechos en primera persona y desde su propio punto de vista, a la manera de una evocación nostálgica del pasado o como una confesión sin arrepentimiento. En unas pocas secuencias su esposa, Karen, se convierte en la narradora para explicar su propia historia. Hill y Karen añaden al relato comentarios subjetivos. El relato focaliza la atención en la vida cotidiana de un grupo mafioso de dimensiones intermedias, que somete a análisis como grupo organizado y jerarquizado. Lo presenta ligado a códigos de conducta anacrónicos y estrictos, con ambiciones económicas y de grupo (supervivencia, independencia, preeminencia, etc.) y con problemas de cohesión desde que los lazos familiares se ven sustituidos cada vez más por relaciones de utilidad e interés. Compone un retrato del grupo de delincuentes a partir del estudio de la vida diaria de los mismos. Presta atención a las relaciones interpersonales entre los miembros del grupo, los de éste y los de grupos afines o paralelos y otros. Explica los temores y la angustia que acompañan a los criminales, siempre sujetos a riesgos altos de condenas de prisión, venganzas sangrientas de los grupos afines y represalias inmisericordes por parte del propio grupo.
…/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
/…
(Sigue sin espoileres/aguafiestas)
La cinta avanza a un ritmo rápido e intenso, vigoroso y lleno de energía. Expone sin aspavientos hechos terribles, que dibuja con contención realista e impresionante precisión. Retrata los ambientes que envuelven a los gángsters con una fuerza y dureza pocas veces conseguidas. Desgrana procesos de degradación y de autodestrucción en términos que penetran en el ánimo del espectador y le hielan el alma. El relato se desarrolla evitando las connotaciones míticas y épicas, al objeto de componer una descripción convincente y sincera, exenta de adornos ociosos o distorsionantes. Las acciones execrables, en más de una ocasión las desmitifica y relativiza mediante el uso de esteticismos que amplían los relieves del relato y evitan idealizaciones de las que Scorsese no es partidario. Critica ycondena la vida mafiosa sin rodeos y sin disimulos.
Abundan las referencias cinéfilas que el autor dedica a realizadores y películas que admira y aprecia. Se encuentran guiños de simpatía dirigidos a “Asalto y robo de un tren” (Porter, 1903), “Raíces profundas” (Stevens, 1953), “Vértigo” (Hitchcock, 1958), “Jules y Jim” (Truffaut, 1961), “El padrino” (Coppola, 1972), “Érase una vez en América” (Leone, 1984), “El honor de los Prizzi” (Huston, 1985) y otros. También cita algunos films propios, como “Toro salvaje” (1980).
La imponente banda sonora constituye una antología de más de 40 temas contemporáneos, elegidos con un sano y oportuno espíritu ecléctico que trata de abarcarlo todo. Se oyen cortes de Paul Anka, Eric Clapton, Paul Evans, George Harrison, Mick Jagger, Tony Bennet, Dean Martin, Sex Pistols, “The Rolling Stones”, la italiana Mina (“Il celo in una stanza”) y dos versiones de “My Way”, depositarias de una demoledora carga crítica, que interpretan Said Vicious y Steve Jones, una cada uno. Incluye baladas, blues, rock, pop, punk, etc. A través de la música subraya el ritmo de la acción y su progresiva aceleración camino del delirio.
La fotografía, de Michael Ballhaus (“La edad de la inocencia”, 1993), en color (technicolor), construye magistrales juegos de planos, mueve la cámara sin pausa y congela a veces la imagen con el propósito de dificultar la identificación del espectador con los personajes.
(Sigue sin espoileres/aguafiestas)
La cinta avanza a un ritmo rápido e intenso, vigoroso y lleno de energía. Expone sin aspavientos hechos terribles, que dibuja con contención realista e impresionante precisión. Retrata los ambientes que envuelven a los gángsters con una fuerza y dureza pocas veces conseguidas. Desgrana procesos de degradación y de autodestrucción en términos que penetran en el ánimo del espectador y le hielan el alma. El relato se desarrolla evitando las connotaciones míticas y épicas, al objeto de componer una descripción convincente y sincera, exenta de adornos ociosos o distorsionantes. Las acciones execrables, en más de una ocasión las desmitifica y relativiza mediante el uso de esteticismos que amplían los relieves del relato y evitan idealizaciones de las que Scorsese no es partidario. Critica ycondena la vida mafiosa sin rodeos y sin disimulos.
Abundan las referencias cinéfilas que el autor dedica a realizadores y películas que admira y aprecia. Se encuentran guiños de simpatía dirigidos a “Asalto y robo de un tren” (Porter, 1903), “Raíces profundas” (Stevens, 1953), “Vértigo” (Hitchcock, 1958), “Jules y Jim” (Truffaut, 1961), “El padrino” (Coppola, 1972), “Érase una vez en América” (Leone, 1984), “El honor de los Prizzi” (Huston, 1985) y otros. También cita algunos films propios, como “Toro salvaje” (1980).
La imponente banda sonora constituye una antología de más de 40 temas contemporáneos, elegidos con un sano y oportuno espíritu ecléctico que trata de abarcarlo todo. Se oyen cortes de Paul Anka, Eric Clapton, Paul Evans, George Harrison, Mick Jagger, Tony Bennet, Dean Martin, Sex Pistols, “The Rolling Stones”, la italiana Mina (“Il celo in una stanza”) y dos versiones de “My Way”, depositarias de una demoledora carga crítica, que interpretan Said Vicious y Steve Jones, una cada uno. Incluye baladas, blues, rock, pop, punk, etc. A través de la música subraya el ritmo de la acción y su progresiva aceleración camino del delirio.
La fotografía, de Michael Ballhaus (“La edad de la inocencia”, 1993), en color (technicolor), construye magistrales juegos de planos, mueve la cámara sin pausa y congela a veces la imagen con el propósito de dificultar la identificación del espectador con los personajes.