La Primera.
El hombre elige, el esclavo obedece. Citando a Bioshock simplifica esta primera parte. Los pegados al celular se convirtieron en zombis que solo buscan ser reconocidos a costa de otros. Los que no fueron infectados volviéndose locos y atacando a los 'esclavos'. Un futuro prometedor...

La Segunda.
Bien. Esta parte la llamaría 'La muerte de la moral', y ¿Por qué? Ella hizo algo asqueroso, repugnarle, repulsivo, detestable, vomitivo, usurero, sí. No por eso debemos convertir a estas escorias de la humanidad -que los son- en un circo. Para empezar, está el derecho a ser un individuo. Y todo individuo haya hecho lo que haya hecho no pierde este derecho. No tenemos por qué vanagloriarnos de escupir a alguien que hizo algo deleznable cuando nosotros tampoco estamos tan lejos de eso. Sobre ponemos nuestra moral para sentirnos mejor con nosotros mismos y decir:<Eh execrado a esta persona por hacer algo horrible y soy mejor, pero yo que tiré al anciano por las escaleras y salí corriendo soy mejor que esta persona>. Y claro está el nuevo dilema; entonces ¿Qué se hace con los presos? En estos casos muchos apoyarían la pena de muerte, yo no estoy de acuerdo. Que después te dirán: <Y si asesinan a tu padre>, pues si asesinan a mi padre evidentemente lo quisiera matar a golpes, pero eso viene del salvajismo e intentamos convertirnos en una sociedad, no en la ley de la jungla. Sinceramente a priori no sabría qué hacer con ellos, pero lo que estoy seguro es que esto no.

Mi nota a 'Un oso blanco' es un 7.1/10.