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Voto de Palasaca:
1
4.8
6,576
Comedia
Verano de 1991. La familia Gaspar comienza sus vacaciones en la playa pero, tras discutir con su padre, Lucía, la hija adolescente, decide fugarse con su novio. Una tormenta eléctrica pilla al resto de la familia a bordo de un pedaló y cuando consiguen volver a la costa descubren ¡que han viajado al 2022! Un descabellado futuro lleno de smartphones, selfies y música trap. ¿Conseguirán volver a los plácidos noventa?
11 de diciembre de 2022
39 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
A cualquier aficionado a las tramas de viajes en el tiempo (uno de los subgéneros más entretenidos de la ciencia-ficción, ya sea literaria o audiovisual) que haya visto esta ridícula película le quedará meridianamente claro que ni el director, Nacho G. Velilla, ni los coguionistas (Oriol Capel y David Olivas, habituales colaboradores del director, especializado en comedias de medio pelo y producciones televisivas estilo “sitcom”) saben manejarse en dicho subgénero, basta con ver su filmografía.
El resultado es una trama que solo puedo calificar de estúpida, unos diálogos que no hay por donde cogerlos, unas interpretaciones muy mediocres (mención especial al joven Asier Rikarte, que interpreta al hermano de Lucía, pocas veces he visto un actor tan malo en un papel tan malo y al que te den tantas ganas de darle de bofetadas) y unas situaciones que más que cómicas resultan de vergüenza ajena. Sumemos una muy mediocre ambientación de las dos épocas que pretende reflejar la película (1991 y 2022), cosa a la que ya se han referido otros comentaristas (ver spoiler), reflejo sin duda de un presupuesto muy escaso (he visto mejores “efectos especiales” en vídeos de Youtube hechos por estudiantes) y tendremos todos los ingredientes para considerar “MAÑANA ES HOY” como una de las peores películas españolas de los últimos años. Sinceramente, no entiendo cómo Amazon se ha atrevido a poner en su catálogo de producciones propias semejante tontería.
Pero ni la escasez de presupuesto ni la cutrez de los F/X justifican tamaño despropósito. Ningún episodio de “El Ministerio del Tiempo”, “Estoy vivo” o “Doctor Who” destaca por tener un presupuesto como el de “Juego de Tronos” o unos efectos como los de “Avatar 2”, pero tienen buenos guiones basados en buenas historias, y si de algo pueden sacarse buenas y entretenidas tramas es del subgénero de los viajes temporales. Pero claro, para eso hay que tener un bagaje basado en años de lecturas, series, películas…. Bagaje del que los responsables de este despropósito evidentemente carecen. Es como poner a Mariano Ozores a guionizar y dirigir una película histórica.
Dejo alguna otra cosa en el “spoiler”.
El resultado es una trama que solo puedo calificar de estúpida, unos diálogos que no hay por donde cogerlos, unas interpretaciones muy mediocres (mención especial al joven Asier Rikarte, que interpreta al hermano de Lucía, pocas veces he visto un actor tan malo en un papel tan malo y al que te den tantas ganas de darle de bofetadas) y unas situaciones que más que cómicas resultan de vergüenza ajena. Sumemos una muy mediocre ambientación de las dos épocas que pretende reflejar la película (1991 y 2022), cosa a la que ya se han referido otros comentaristas (ver spoiler), reflejo sin duda de un presupuesto muy escaso (he visto mejores “efectos especiales” en vídeos de Youtube hechos por estudiantes) y tendremos todos los ingredientes para considerar “MAÑANA ES HOY” como una de las peores películas españolas de los últimos años. Sinceramente, no entiendo cómo Amazon se ha atrevido a poner en su catálogo de producciones propias semejante tontería.
Pero ni la escasez de presupuesto ni la cutrez de los F/X justifican tamaño despropósito. Ningún episodio de “El Ministerio del Tiempo”, “Estoy vivo” o “Doctor Who” destaca por tener un presupuesto como el de “Juego de Tronos” o unos efectos como los de “Avatar 2”, pero tienen buenos guiones basados en buenas historias, y si de algo pueden sacarse buenas y entretenidas tramas es del subgénero de los viajes temporales. Pero claro, para eso hay que tener un bagaje basado en años de lecturas, series, películas…. Bagaje del que los responsables de este despropósito evidentemente carecen. Es como poner a Mariano Ozores a guionizar y dirigir una película histórica.
Dejo alguna otra cosa en el “spoiler”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No deja de ser sorprendente que alguien como el director y guionista Nacho Velilla, nacido en 1967, haya contextualizado de forma tan deficiente una época, los primeros años 90, que debería conocer perfectamente pues por entonces tenía 24 años (los mismos que yo en ese momento). En 1991 ya llevaba yo algún que otro año trabajando con ordenadores (y antes con máquinas de escribir electrónicas) y con impresoras (matriciales). Cierto, había muchos ordenadores Spectrum en 1991, pero ya modelos avanzados (como el Spectrum Plus, lanzado en España en 1987), y el que realmente “molaba” era el Commodore Amiga 500. Y eso por no hablar de consolas, como la NES, la Megadrive o sobre todo la Game Boy de Nintendo, que ya se vendía en España en 1990.
Tampoco eran unos desconocidos los teléfonos móviles en 1991, aunque eran muy muy caros, grandotes, analógicos, destinados a empresarios con dinero. Eran los tiempos del “busca”, pero es que al año siguiente, 1992, llegó al mercado el Nokia 1011 el primer móvil con soporte para el estándar GSM, que a día de hoy, todavía utilizamos.
En cuanto a las cámaras de fotos, sí, la inmensa mayoría eran analógicas, pero los profesionales de la fotografía (como se supone que es el protagonista) ya debían estar al tanto se la existencia de la Kodak DCS 100, la primera réflex digital, y los más metidos en el mundo tecnológico sin duda estaban al tanto de la existencia en EEUU y Reino Unido de la Logitech Fotoman, una cámara digital “de bolsillo” de primera generación.
En fin, que en la película no haya ni una sola referencia a las Olimpiadas de Barcelona o a la Exposición de Sevilla de 1992, por no hablar de los atentados terroristas de ETA da una idea del muy deficiente trabajo de documentación de los responsables de producción. De hecho, que mencionen que el no va más de la época eran los televisores en color, que ya llevaban una década larga en nuestros hogares, siendo los reyes del momento los reproductores de VHS y los CD de música, me lleva a sospechar que los guionistas inicialmente querían situar la acción en los primeros 80, pero que al final optaron por 1991.
Pero lo más absurdo de toda esta absurda película es el final. Si José Luis (Javier Gutiérrez) muere en la segunda línea temporal de 1991 al salvar a su hija… ¿Cómo puñetas espera su familia que reaparezca en el mar en una tercera tormenta en 2022? Es imposible, ESTÁ MUERTO desde 1991 en esa segunda línea temporal alterada por los sucesos del “primer viaje” y esa primera línea ya ha desaparecido. Es todo un disparate y clara muestra de que los guionistas no tenían ni puñetera idea de lo que tenían entre manos.
Tampoco eran unos desconocidos los teléfonos móviles en 1991, aunque eran muy muy caros, grandotes, analógicos, destinados a empresarios con dinero. Eran los tiempos del “busca”, pero es que al año siguiente, 1992, llegó al mercado el Nokia 1011 el primer móvil con soporte para el estándar GSM, que a día de hoy, todavía utilizamos.
En cuanto a las cámaras de fotos, sí, la inmensa mayoría eran analógicas, pero los profesionales de la fotografía (como se supone que es el protagonista) ya debían estar al tanto se la existencia de la Kodak DCS 100, la primera réflex digital, y los más metidos en el mundo tecnológico sin duda estaban al tanto de la existencia en EEUU y Reino Unido de la Logitech Fotoman, una cámara digital “de bolsillo” de primera generación.
En fin, que en la película no haya ni una sola referencia a las Olimpiadas de Barcelona o a la Exposición de Sevilla de 1992, por no hablar de los atentados terroristas de ETA da una idea del muy deficiente trabajo de documentación de los responsables de producción. De hecho, que mencionen que el no va más de la época eran los televisores en color, que ya llevaban una década larga en nuestros hogares, siendo los reyes del momento los reproductores de VHS y los CD de música, me lleva a sospechar que los guionistas inicialmente querían situar la acción en los primeros 80, pero que al final optaron por 1991.
Pero lo más absurdo de toda esta absurda película es el final. Si José Luis (Javier Gutiérrez) muere en la segunda línea temporal de 1991 al salvar a su hija… ¿Cómo puñetas espera su familia que reaparezca en el mar en una tercera tormenta en 2022? Es imposible, ESTÁ MUERTO desde 1991 en esa segunda línea temporal alterada por los sucesos del “primer viaje” y esa primera línea ya ha desaparecido. Es todo un disparate y clara muestra de que los guionistas no tenían ni puñetera idea de lo que tenían entre manos.