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Voto de RAMON ROCEL:
8
Drama Don Jaime (Fernando Rey), un viejo hidalgo español, vive retirado y solitario en su hacienda desde la muerte de su esposa, ocurrida el mismo día de la boda. Un día recibe la visita de su sobrina Viridiana (Silvia Pinal), novicia en un convento, que tiene un gran parecido con su mujer. Basada libremente en la novela "Halma", de Benito Pérez Galdós. (FILMAFFINITY)
20 de septiembre de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los grandes maestros tienen a sus musas. Las tuvieron Alfred Hitchcok, Orson Welles, John Huston, John Ford, Billy Wider etc. y por supuesto Luis Buñuel.
En “Viridiana” Silvia Pinal es la musa de Buñuel. La mujer novicia, tan objeto de placer de la oscura alma humana. Y le sirve de pretexto para mostrar las travesuras de esas almas que viven en el error. Almas imperfectas que están prestas a corromper a las almas puras. Y que vemos que la religión, muchas de las veces es impotente ante el garlito de la lujuria, de la ira, de la locura.
La sociedad parece podrida. “Viridiana” es como un ultimo banquete, antes de que las bajas pasiones triunfen sobre el virtuosismo del ser humano.
“Viri” se consume al fuego carnal. Los ghouls la persiguen en andrajos. Buñuel sueña una vez más con esos demonios que desfilan por “La Via Appia” de su mente desterrada, incomprendida. Expulsada de su terruño. Como perro andaluz que rompe la cuerda de las ataduras morales y familiares. Y da rienda suelta a la bestia anarquista que se convierte en un ángel exterminador.

“Los espíritus imperfectos son instrumentos destinados a probar la fe y constancia de los hombres en el bien. Nosotros debemos progresar en la ciencia de lo infinito, y por esto pasamos por las pruebas del mal para llegar al bien. Tenemos la misión de poner en el buen camino a nuestros semejantes, y cuando malas influencias actúan entre nosotros es porque la atraemos con el deseo del mal; porque los espíritus del error vienen a cooperar al mal, cuando nosotros deseamos hacerlo. Solo de esta manera tienen cabida sus influencias malvadas. Si se tiene propensión al homicidio, estaremos rodeados de una nube de ghouls que fomentarán esta idea obsesiva; pero otros seres de luz nos rodearán también, que influirán en el sentido del bien, lo que equilibra la balanza, abandonándonos a nuestro libre albedrio”

Buñuel parece no despertar de la pesadilla en “La Vía Appia” en donde el ladrón de cadáveres ha robado el bello sueño de Viridiana, y Buñuel llora como un niño, abandonado y sin patria, porque extraña esos senos esplendidos que le llenaron la pupila, allá en tierras aztecas.
Y unas ojeras se acentúan. Y los ojos de Buñuel quedan sin vida.
RAMON ROCEL
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