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Voto de PHOENIX:
6
6.1
6,854
5 de febrero de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, pues con Roger Moore completamente asentado en el rol de 007, aqui tenemos su segunda película de la saga.
Si en la primera le dio su personalidad al personaje, aqui éste ya es totalmente suyo.
Para nada intenta imitar a Connery ni en gestos, ni en forma de vestir (este Bond lleva su propio estilo de elegancia, tambien son otros tiempos y otra moda, claro) ni en nada. Eso si, permanecen las caracteristicas tipicas del personaje, manteniendose ese ansia desenfrenada por el sexo.
Francisco Scaramanga, apodado como "El Hombre de la Pistola de Oro" es un asesino fuera de lo común. Un tirador de élite desde los diez años. Bond es retirado del caso que está llevando ante la amenaza de que semejante titán va detrás suyo para matarle, aunque al final todo termine estando relacionado.
Un Francisco Scaramanga magníficamente interpretado por el grande entre los grandes Christopher Lee, como todo lo que hace este buen hombre. De hecho, y por primera vez en la saga que yo recuerde, el villano es el protagonista de la introducción de la película, y no Bond.
La música, como ya pasara con la anterior, adquiere tintes roqueros en su banda sonora, magistralmente apollada por Barry, como siempre.
Las dos chicas Bond, de las más guapas de la saga, hasta la fecha.
En general es una película que me ha gustado, pero se me ha vuelto a quedar la sensación de que lo mejor del 007 de Moore está llegar. Empieza muy bien, pero tiene algunos fragmentos algo desaprovechados, a mi parecer. El repetir una secuencia de persecución en lanchas, y el volver a sacar al sheriff JW Peters no me vino demasiado a cuento, a excepción de reiterar esa crítica hacia la "white trash" americana que el orondo representante de la ley mascador de tabaco representa. Pero no se, le falta algo. Más pomposidad. Más grandilocuencia. Me gustan las películas de Bond que sean más.... más todo. Y eso que el duelo final entre Bond y Scaramanga está conseguido, pese a lo tramposo -de guión- y previsible de su desenlace. Es una pena cuando juegan sucio de esa manera para sorprender al espectador, pero bueno, se ha hecho toda la vida y lamentablemente se seguirá haciendo.
Otro apunte que no me ha gustado demasiado, la escena en la escuela de karate, donde intervienen las dos sobrinas del agente chino en la pelea. Bastante prescindible. No tengo nada de los tintes cómicos, siempre y cuando estén bien hechos.
Como decía, mantiene el tipo y basa su potencial en los actores, más que en la acción, pero espero algo más en la próxima. Quizás un "Operación Trueno" Mooriano va tocando ya.
Por cierto, que me ha dado por pensar lo enorme que hubiera sido Moore haciendo la peli de Lazenby. Aunque al bueno de Roger no le termine de ver con falda escocesa.
Si en la primera le dio su personalidad al personaje, aqui éste ya es totalmente suyo.
Para nada intenta imitar a Connery ni en gestos, ni en forma de vestir (este Bond lleva su propio estilo de elegancia, tambien son otros tiempos y otra moda, claro) ni en nada. Eso si, permanecen las caracteristicas tipicas del personaje, manteniendose ese ansia desenfrenada por el sexo.
Francisco Scaramanga, apodado como "El Hombre de la Pistola de Oro" es un asesino fuera de lo común. Un tirador de élite desde los diez años. Bond es retirado del caso que está llevando ante la amenaza de que semejante titán va detrás suyo para matarle, aunque al final todo termine estando relacionado.
Un Francisco Scaramanga magníficamente interpretado por el grande entre los grandes Christopher Lee, como todo lo que hace este buen hombre. De hecho, y por primera vez en la saga que yo recuerde, el villano es el protagonista de la introducción de la película, y no Bond.
La música, como ya pasara con la anterior, adquiere tintes roqueros en su banda sonora, magistralmente apollada por Barry, como siempre.
Las dos chicas Bond, de las más guapas de la saga, hasta la fecha.
En general es una película que me ha gustado, pero se me ha vuelto a quedar la sensación de que lo mejor del 007 de Moore está llegar. Empieza muy bien, pero tiene algunos fragmentos algo desaprovechados, a mi parecer. El repetir una secuencia de persecución en lanchas, y el volver a sacar al sheriff JW Peters no me vino demasiado a cuento, a excepción de reiterar esa crítica hacia la "white trash" americana que el orondo representante de la ley mascador de tabaco representa. Pero no se, le falta algo. Más pomposidad. Más grandilocuencia. Me gustan las películas de Bond que sean más.... más todo. Y eso que el duelo final entre Bond y Scaramanga está conseguido, pese a lo tramposo -de guión- y previsible de su desenlace. Es una pena cuando juegan sucio de esa manera para sorprender al espectador, pero bueno, se ha hecho toda la vida y lamentablemente se seguirá haciendo.
Otro apunte que no me ha gustado demasiado, la escena en la escuela de karate, donde intervienen las dos sobrinas del agente chino en la pelea. Bastante prescindible. No tengo nada de los tintes cómicos, siempre y cuando estén bien hechos.
Como decía, mantiene el tipo y basa su potencial en los actores, más que en la acción, pero espero algo más en la próxima. Quizás un "Operación Trueno" Mooriano va tocando ya.
Por cierto, que me ha dado por pensar lo enorme que hubiera sido Moore haciendo la peli de Lazenby. Aunque al bueno de Roger no le termine de ver con falda escocesa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En cuanto a lo de tramposo del final, me refiero a cuando está en "la casa de los horrores" en el duelo con Scaramanga, primero se ve que el que está es el muñeco de Bond porque se le ven los dedos cortados por el disparo que el personaje de Lee le pega al principio. Luego cuando éste se confía y resulta que es el verdadero Bond de carne y hueso, se nota que no ha podido ponerse ahí y ponerse la misma ropa que el muñeco de golpe y porrazo.
Además, la peli tiene un fallo, y es que se dice que la pistola de Scaramanga solo puede albergar una bala, y en la secuencia de inicio pega dos tiros: uno al asesino contratado por el enano Nick Nack para que su señor se entrene, y otro al susodicho muñeco de Bond.
Además, la peli tiene un fallo, y es que se dice que la pistola de Scaramanga solo puede albergar una bala, y en la secuencia de inicio pega dos tiros: uno al asesino contratado por el enano Nick Nack para que su señor se entrene, y otro al susodicho muñeco de Bond.