Me ha enfadado el relato final, sobre el incidente en una playa de la España de posguerra, donde los protagonistas como turistas americanos, se ven rodeados de gente pobre que mendiga. Será Tennesse Williams, Mankiewicz muy oscarizados, pero como española me ofende que traduzcan a la gente del pueblo español como monstruos, porque tampoco creo que mendiguen, son gente normal del pueblo, pobres, a los que llama mucho la atención la presencia deslumbrante de los ricos turistas americanos. Porqué no situaron la acción en medio del Bronx, o en Nueva Orleans, allí hay pobres de su país, no tenían porqué ofender a otro país.
Estaba encantada con la interpretación de Elizabeth Taylor y Montgomery Clift, pero en cuanto he identificado a España por el rótulo del "Bar Miramar" ya no me ha hecho gracia. Supongo que cuando les presentaron el guión, estos actores, que para mí hoy valen menos, ni siquiera sabían donde estaba España.