La puntuación que le he dado puede parecer alta para una película que no pretende más que repetir los éxitos de películas como "Scream" o similares.

Sin embargo, viéndola he pasado un buen rato: tensión, angustia, no se abusa de las vísceras (siempre de agradecer en esta época donde mucha gente confunde el asco con el terror), buena fotografía, música inquietante, actores más o menos aceptables (que no es poco para una cinta de adolescentes)...

Pero me ha gustado una cierta honestidad en los planteamientos; en esta película se huye de los complicados planteamientos de los crímenes "de relojería" con extraños aparatos que tienen que funcionar al segundo para segar el cuello de la víctima (complicación que es, en buena lógica, al menos en la vida real, la mejor manera de pifiarla).

Tampoco hay churros o salvamientos milagrosos (con la notable excepción del final de la película, y por eso no le doy más nota) (ver spoiler)

En fin... Mejor que muchas de las americanas que Hollywood produce como longanizas y que la gente se traga y aplaude con las orejas.

Y un recuerdo a una de las sonrisas más bellas de Austria: la ya veterana Claudia-Sofie Jelinek, aquí en un papel muy secundario de Directora del instituto.