Es impresionante la cantidad de comentarios que ha dejado esta película en esta página y la gran controversia que creó en su momento y cómo se sigue, a día de hoy, hablando de ella. Tenía bastantes dudas a la hora de enfrentarme a ella a pesar de que su director, David Fincher, me suele gustar, así como el elenco de actores que en ella participan. La verdad es que el escritor de la novela en la que se basa la peli reconoció que ésta había mejorado su trabajo enormemente y es que Fincher es un director extraordinario. Ha sacado petróleo de una novela difícil de llevar a la pantalla, que pasaba de mano en mano de productoras hasta que una de ellas decidió apostar por arriesgar y llevarla al gran público y Fincher consiguió llevar al proyecto a uno de sus grandes amigos desde que rodaran en 1995 la grandiosa película "Seven", un guapísimo Brad Pitt en estado de gracia como Tyler Durden y a un grande de la pantalla como es el polifacético Edward Norton. Ambos están extraordinarios. Comentaba Fincher que aún recordaba los abucheos y las caras del público cuando su película fue presentada en el festival de cine de Venecia. Recordaba tener a los padres de la gran Helena Bonham Carter unos asientos más adelante de él disfrutando y riendo con cada secuencia y pensaba que sólo ellos parecían haber entendido realmente de qué va esta película. Decía el director que no había que tomarse el cine tan en serio pero que estaba en shock cuando gente como Rosie O´Donnell decía públicamente que había odiado la película y que no recomendaba a nadie que se acercara a ella. Decía Brad Pitt que lo que hizo la actriz Rosie O´Donnell con esas palabras fue imperdonable. A Helena Bonham Carter no la quería realmente la productora, era como su segunda opción. Su favorita era la actriz Reese Whiterspoon, quién finalmente rechazaría el papel por considerarlo demasiado oscuro. Gracias, Reese, porque gracias a esa decisión podemos disfrutar de la maravillosa actuación de la inglesa. Me ha sorprendido enormemente la actuación de Meat Loaf, sensacional ese camaleón de la pantalla y la música, y sorprende ver a un joven y rubísimo Jared Leto que repetiría años más tarde con este director fiel a sus amigos en la interesante "La Habitación del Pánico". Creo que no hay que buscarles tres patas al gato, no es una película que haya marcado mi vida pero tampoco es la gran estafa de la que tantos hablan.
Un saludo,
Tess