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España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
8
Thriller. Acción Desde que renunció a su vida como asesino del gobierno, Robert McCall ha luchado para reconciliarse con las cosas horribles que ha hecho en el pasado y encuentra un extraño consuelo en hacer justicia en nombre de los oprimidos. Mientras está en Sicilia, en el sur de Italia, descubre que sus nuevos amigos están bajo el control de los jefes del crimen local. A medida que los acontecimientos comienzan a complicarse, McCall entiende lo que ... [+]
1 de septiembre de 2023
76 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
Denzel vuelve a interpretar al personaje de Robert McCall y bienvenido sea. No ha variado lo más mínimo. Llama un poco la atención, no sé si para bien o para mal, situar la trama en la Italia de la Camorra. Pero como somos personas de mundo no vamos a buscar más explicaciones que las que dan. Denzel encuentra allí, por accidente, un pueblo pesquero del que se enamora, no porque sea bonito (que lo es) sino por la gente generosa y amable que lo habita. A partir de ahí, hay un relato simpático, bien contado, el esperado sin duda, y el otro también está, por supuesto, el tenebroso, el odioso, con una música muy acorde a la cruenta acción que sube en tono según el bueno de Denzel da un paso más en su tarea vengativa.

Denzel es mi primo. ¡Qué bien trabaja! Qué planta, qué confianza da al espectador. Lo bien que ha asumido ese papel, habla con ironía, con dulzura casi, con una sonrisa y con firmeza. Adora a los niños. Lo da todo. Eso sí, quita también. Quita a quién hay que quitar. Quita las vidas. "¿Acaso me parezco a alguien que va matando gente por ahí?" Qué va Denzel, das el pego. ¿Cómo va a ser eso posible? Y es que el fondo de la cuestión está en que sus palabras tienen un tono bíblico, es un predicador, un Mesías —"Ese hombre va a morir ahora y no lo sabe"—. A uno le gusta escucharle, ese es el otro aliciente, tan calmado, con esa personalidad de justiciero de la justicia de la buena, que se adivina será la del Juicio Final. Así que el ritmo es siempre impecable. Escucharle ya vale media película.

Hay quien piensa que la justicia no tiene que ser vengativa, pero los que no nos engañamos, sin más leches ni políticas, entendemos de sobra que no existe la justicia justa y menos cuando varía tanto según estás en un rincón del mundo o en otro. Por eso algunos justicieros son mucho más justos que un juzgado ya sea de Primera Instancia o sea el Supremo. Cada uno que piense lo que quiera pero esa es la verdad. En la película Fallen (1998), Denzel como policía tiene que enfrentarse al mismísimo diablo que va adquiriendo cuerpos por el camino según se tropieza con la gente, y canturrea cuando actúa. Creo que aquí, el personaje justiciero de Denzel es un predicador bíblico —existe desde el principio un ambiente de lo más cristiano con imágenes de cruces y figuras de la Virgen—, es un santo, un discípulo de las causas perdidas, pero cuando tiene que actuar con una violencia salvaje se convierte en un demonio, y canturrea tan tranquilo mientras ve agonizar a sus víctimas sin piedad alguna. Es acojonante. En esta vida hay que ser bueno, pero con los mierdas hay que ser un verdadero demonio. Esa es la enseñanza. Ojalá, hubiera una cuarta entrega.
floïd blue
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