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Voto de Antonio Morales:
8
Drama Joe Lampton (Laurence Harvey) acepta un trabajo de contable en un pequeña ciudad del norte de Inglaterra. Movido por la ambición, intenta conquistar a Susan (Heather Sears), la hija del hombre más rico y poderoso del lugar, pero paralelamente entabla una relación con Alice (Simone Signoret), una mujer madura cuya experiencia y sofisticación lo fascinan. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2016
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una parte del encanto que tiene el film de Jack Clayton, radica en que su director realiza una descarnada descripción sobre una historia de arribismo, y dos actores colosales para hacer creíble la trama, basada en la novela de John Braine. Clayton filmó los grises y sórdidos exteriores del norte industrial de Gran Bretaña, con una cuidada fotografía en blanco y negro, como pocas veces se había hecho, formando parte de la corriente del “Free Cinema” inglés, y convirtiéndose en una de sus películas más representativas. En “Room at the Top” destaca el inconformismo social, una crítica dirigida a la burguesía y a la sociedad, pero también a la mezquindad humana más allá de la clase social, con un fondo de amargura y cierto barniz de ironía.

Un soberbio melodrama que aúna pasiones y ambiciones de forma directa, que huye de sutilidades y elegancias. Después de la 2ª Guerra Mundial, el crecimiento industrial en el Reino Unido, la reconstrucción del país trajo consigo la inevitable puesta al día de un personaje tan clásico como el arribista, Joe Lampton (un excelente Laurence Harvey) es uno de ellos. El film narra el itinerario personal de un joven empleado municipal, desde la llegada a una pequeña localidad del norte británico. Lo primero que muestra el film es su imagen, en el tren que lo lleva a Warnley, la cámara hace una perfecta descripción del personaje, estirado, descalzo y fumando haciendo anillos con el humo que exhala, con una pequeña panorámica queda retrato el individuo en cuestión.

Joe Lampton pretende instalarse entre la llamada alta sociedad sirviéndose de un matrimonio interesado, lo que vulgarmente se denomina: un “braguetazo”. He aquí, una parábola demostrativa de hasta qué punto es capaz de degradarse un ser humano para conseguir sus propósitos. Pero inesperadamente en el camino de Joe se cruza Alice (una genial y poderosa Simone Signoret) una mujer madura y atractiva, cuyo matrimonio hace aguas, ahogando su frustración entre el alcohol y el tabaco, y que al joven le seducen sus formas y le atrae su experiencia: “Seremos sólo amigos y amantes”, acuerdan ambos. Y es que las mujeres y los hombres somos muy diferentes, mucho peor cuando Joe recibe una noticia inesperada que cambiara el destino de sus relaciones.

Por supuesto la alta sociedad, no aparece muy bien tratada, el cineasta describe a la familia acaudalada, con una actitud materialista altiva y displicente, mientras que Heather Sears que encarna a Susan, la hija del patriarca enamorada de Joe, como una jovencita caprichosa y banal. Joe se debate entre la pasión que representa Alice y la ambición que significa Susan. Clayton conduce la narración por caminos de fuerte intensidad dramática, gracias al estupendo trabajo de los protagonistas: un tipo altanero y despreciable y una mujer madura que creía vivir una segunda oportunidad para amar. Ambos nominados al Oscar y que sería ella la que finalmente lo ganaría. Película muy recomendable para amigos del buen cine.
Antonio Morales
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