Divertida, entretenida y reveladora película. No es una gran obra pero su frescura y la cantidad de referencias sobre la manipulación de la opinión pública la hacen muy interesante.

Ya he escrito alguna otra crítica hablando de los números, y la mención explícita y central en esta película al número 33 (303 es 33 en numerología) da una vez más buena cuenta de la infinidad de detalles imperceptibles a la consciencia, pero que se impregnan en cierta manera en el subconsciente colectivo, con que nos bombardean a diario a través de los medios de manipulación masiva mediante tiroteos ficticios, guerras de película, atentados de falsa bandera y pandemias mundiales.

Teatro, manipulación, estafa, gobierno... todo a través de los medios. Sólo hacen falta actores, un buen guión, y controlar el ritmo de la "película" (y un buen presupuesto, lo cual no es problema cuando el director controla la máquina de imprimir billetes), y la audiencia estrá en tus manos. Así funcionan las cosas y así de crudo, pero de forma tan cómica, como si fuese una burla, para más inri, nos lo narra esta cinta.