En una época en la que la oferta del género superheroico se reduce a productos cinematográficos de dudosa calidad nos llegó en 2015 esta obra maestra del género cuando poco podíamos esperar ya de justicieros disfrazados que no se hubiera visto.

Podría pasar horas hablando de sus maravillosas secuencias de acción con unos planos secuencia que te quitan el aliento, de como radiografía una ciudad totalmente podrida, de lo bien construidos que están los personajes, del para mí mejor villano de la historia del género... Sin embargo, les estaría estropeando la que puede ser una de las mejores experiencias seriéfilas de vuestra vida. No perdáis más el tiempo con vengadores de pacotilla y disfrutad, no os arrepentiréis.

Como suele ser habitual en este mundo de locos, cuando un producto tiene poca calidad es continuamente renovado mientras cancelan esta serie. No importa, estoy convencido de que con el tiempo será una serie de culto, para aquellos a quienes nos enamoró Matt Murdock ya es eterno. Hasta pronto, demonio de Hell's Kitchen.