Muy buena película, realmente preciosa en su concepción del amor entre dos desconocidos.Su director, Richard Lintlaker, sorprendió a todo el mundo con esta obra en la época de su estreno.Crítica y público se rindieron ante la maravillosa y fugaz historia de Jesse y Celine. Cierto que la historia no es nueva en el mundo del cine, recordando rápidamente aquella obra de David Lean titulada “Breve encuentro”, pero para las nuevas generaciones es difícil identificarse con la historia de amor que narraba dicha cinta, quizás por verla lejana en el tiempo. A pesar de contar con un presupuesto limitado, se logra conseguir una factura técnica excelente. Las imagénes de esa preciosa ciudad llamada Viena, un lugar propicio, sin duda, para narrar esta bellísima historia.
Los diálogos, lejos de ser intelectuales e inverosímiles, son cercanos a la realidad de cualquier joven pareja.Las interpretaciones son magníficas, aunque Hawke ya era bastante conocido (El club de los poetas muertos, bocados de realidad, Colmillo blanco), no así la francesa Julie Delpy que causó una verdadera sorpresa.
Su final, alejado de las comedias convencionales yankees, deja al espectador desolado aunque con un halo de esperanza en el horizonte.
Me he sentido identificado con esta película en un momento de mi vida, de ahí que no la pueda olvidar.
10 años mas tarde (2005) se estrenó una segunda parte "Antes del atardecer" que sorprendenmente superó esta primera parte.