Netflix está recuperando en alguna de sus producciones, la estructura clásica del cine. Historias bien construidas, con personajes de gran complejidad, vidas al límite, y mentes tortuosas... igual que aquellas antiguas películas de las décadas emblemáticas 40-50.

Es un cine que jamás defrauda a quienes buscamos que nos cuenten una historia, aunque ya la hayamos visto multitud de veces.

Giros bien planteados, con una trama potente, donde el engaño y la mentira se conforman como certera huida. Es entretenida para quien valore un cine donde el guion sea la pieza fundamental del entretenimiento.