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Estados Unidos Estados Unidos · Nueva York
Voto de Salvapantallas:
6
Ciencia ficción. Aventuras. Acción. Thriller La última entrega de 'Los juegos del hambre' nos muestra a una nación en guerra, en la que Katniss se enfrenta con uñas y dientes al presidente Snow (Donald Sutherland). Con la ayuda de algunos amigos, entre ellos Gale (Liam Hemsworth), Finnick (Sam Claflin) y Peeta (Josh Hutcherson), arriesgará la vida para salir del Distrito 13 y eliminar al presidente Snow. (FILMAFFINITY)
19 de noviembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El furor por las grandes historias fantásticas para jóvenes llega a su cúspide en el cine con The Hunger Games. Más aún, su fórmula de construir la historia lo más cercano a la realidad es la respuesta que las películas fantásticas de la actualidad deberían adoptar para lograr buenos resultados. Algo así como los paralelos con la realidad de The Lord of the Rings, pero con una propuesta más directa. Mientras que lo de Tolkien es una representación sutil de los imperios europeos del siglo XIX, en The Hunger Games sobresale la propaganda, el control social del gran hermano y la sociedad dividida por estratos.

Llevada a la pantalla grande, la fórmula literaria de Suzanne Collins no ha perdido realismo. Desde la primera entrega hace apenas tres años, la seriedad del relato hace que el público pueda palpar la historia. El contenido es práctico y las explicaciones de la trama ingresan al espectador sin demoras. Da al público lo que necesita y mezcla el apto para todos con suspenso y violencia.

Mockingjay Part 2 es una aventura bélica que lleva a los revolucionarios, liderados por Katniss (Jennifer Lawrence), a un camino entrampado hacia el Capitolio para matar de una vez por todas a Snow (Donald Sutherland) aquel dictador que personifica toda la violencia entre estratos. En esta ruta nada es lo que parece, cualquiera podría traicionar a la heroína y en todo momento se percibe que un solo error apretaría el gatillo de la derrota. La película utiliza el tema central de la supervivencia para mezclar el formato de las dos primeras entregas (los retos en los juegos) con la elaboración de propaganda de la tercera entrega (el debate moral). Y se lo toma tan en serio que el resultado es genuino.

Lo que afloja la película es la división en dos de una sola historia que no termina de conectar. En la anterior existe una pausa reflexiva para comprender las motivaciones de los personajes que van a un desenlace en la que lo entregarán todo. Esta empieza con un prólogo igual de pausado que es difícil de encender, y la acción mantiene un ritmo lento que no termina de despegar para generar el máximo de emociones. Gusta la estética de un mundo sumido en la guerra, pero la mano bélica de las dos primeras películas pierde fuerza donde debe agarrar turbulencia. Además, se extrañan las zonas donde existe mayor pobreza para entender los motivos sociales de la lucha, pero aquí ya han desaparecido por completo.

Donde hace falta garra narrativa aparece una vez más la actuación corajuda de Lawrence. La valla se mantiene alta para otros protagonistas de este tipo de aventuras juveniles. La actriz es un acierto de casting cuya carrera despegó a la par de la saga y se favorecieron mutuamente una de la otra. Ella eleva los sentimientos crudos y se mueve preciso para enfatizarlos. Observa y escucha sin entregar lugares comunes. Ella nunca suelta el hilo dramático, se le extraña cuando se ausenta y se le cree en cada primer plano. Se le sienta bien el ritmo pausado y se entiende la decisión al ser justa con las novelas.

Así debería ser la mayoría.
Salvapantallas
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